Alarma por el plan radical de Puigdemont y Torra que fractura a Cataluña
Alarma política y económica ante una semana decisiva que culmina en las elecciones del domingo 10 de noviembre. Quim Torra ha priorizado la agenda independentista sobre la agenda catalana. Máxima alerta empresarial en Cataluña que se ha hecho llegar al presidente de la Generalitat.
Una situación de confusión, fractura y radicalización en Cataluña antes del lunes 4. El expresidente prófugo trata de crear un clima de tensión ante la visita del Rey Felipe VI, la Reina Letizia y la Princesa Leonor con motivo de la entrega de los premios Princesa de Girona.
Carles Puigdemont se mantiene en estrecho contacto con su sucesor, Quim Torra. En la escena política catalana, tensiones y controversia en el PDeCAT ante la marca JuntsxCat (JxCat) y la utilización de la ANC en la protesta callejera. Y una guerra abierta que se enrarece entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
Esta disputa entre ERC y PDeCAT (JxCat), que es una guerra cainita entre las fuerzas independentistas ante la inveitable nueva convocatoria de elecciones en Cataluña, se plasmó en las palabras de Pere Aragonès. Un discurso que ha mostrado con crudeza las dos almas de ERC, la aparentemente moderada y no independentista, y la más radical y sectaria.
Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat, en un acto junto a la prisión de Lledoners, donde cumplen su condena los líderes del procés, calificó al Rey Felipe VI como "el nieto político de Franco"
"Estamos en una campaña que va a comenzar en el Valle de los Caídos, donde la propaganda socialista terminó convertida en exaltación al fascismo, y que la quieren rematar trayéndonos al Borbón a Barcelona, el lunes. Es muy coherente. Son el padre y el nieto político de un Estado corrupto y borbónico que continúa en un franquismo sociológico", dijo Pere Aragonès en una intervención durísima.
Sobre este ambiente de fuerte tensión y controversia, la Junta Electoral Provincial (JEP) ha precisado el marco de la visita del Rey y la Familia Real para presidir la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona. Destacó que se trata de una visita institucional y criticó que se "presuponga" que el jefe del Estado no guarde su deber de neutralidad política.
Una situación de confusión, fractura y radicalización en Cataluña antes del lunes 4. El expresidente prófugo trata de crear un clima de tensión ante la visita del Rey Felipe VI, la Reina Letizia y la Princesa Leonor con motivo de la entrega de los premios Princesa de Girona.
Carles Puigdemont se mantiene en estrecho contacto con su sucesor, Quim Torra. En la escena política catalana, tensiones y controversia en el PDeCAT ante la marca JuntsxCat (JxCat) y la utilización de la ANC en la protesta callejera. Y una guerra abierta que se enrarece entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
Esta disputa entre ERC y PDeCAT (JxCat), que es una guerra cainita entre las fuerzas independentistas ante la inveitable nueva convocatoria de elecciones en Cataluña, se plasmó en las palabras de Pere Aragonès. Un discurso que ha mostrado con crudeza las dos almas de ERC, la aparentemente moderada y no independentista, y la más radical y sectaria.
Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat, en un acto junto a la prisión de Lledoners, donde cumplen su condena los líderes del procés, calificó al Rey Felipe VI como "el nieto político de Franco"
"Estamos en una campaña que va a comenzar en el Valle de los Caídos, donde la propaganda socialista terminó convertida en exaltación al fascismo, y que la quieren rematar trayéndonos al Borbón a Barcelona, el lunes. Es muy coherente. Son el padre y el nieto político de un Estado corrupto y borbónico que continúa en un franquismo sociológico", dijo Pere Aragonès en una intervención durísima.
Sobre este ambiente de fuerte tensión y controversia, la Junta Electoral Provincial (JEP) ha precisado el marco de la visita del Rey y la Familia Real para presidir la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona. Destacó que se trata de una visita institucional y criticó que se "presuponga" que el jefe del Estado no guarde su deber de neutralidad política.
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