Artur Mas dimite como presidente del PDeCAT en un momento crítico

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Artur Mas ofreció varias explicaciones insistiendo sobre todo en que se trata de una decisión muy meditada. Deja la presidencia del Partido Demócrata Catalán (PDeCAT), la formación que sucedió a Convergència Democrática (CDC), en un momento crítico.

"Hace meses que lo tenía pensado, antes del 1 de octubre, antes del verano. La decisión no es precipitada, sino que la llevo meditando largamente. Doy otro paso a un lado", dijo en su conferencia de prensa.

Tuvo que admitir su complicada situación personal. "Una de las razones es el calendario judicial que tengo que afrontar en los próximos meses. Fui procesado, condenado e inhabilitado por el 9-N. Y, como saben en mi caso, esta condena está pendiente de ratificación por el Supremo, y creo que este órgano va a confirmar la sentencia, por lo que voy a estar inhabilitado". Reveló que ha recibido una notificación del Tribunal Supremo. Está investigado en la causa del referéndum del 1 de octubre. Deberá declarar en breve.

Como tercer motivo de su paso al costado, que no es retirada de la vida política como el caso de Carles Mundó, es su situación de perplejidad ante las estrategias de Carles Puigdemont. Si el PDeCAT se hubiera presentado a los comicios, en confontación con el expresidente, hubiera podido haber desaparecido como marca. Ahora camina en esa senda sin control, radicalmente independentista, que es Junts per Catalunya.

La decisión de dimitir de Artur Mas se produce en el momento de mayor incertidumbre: llega la sentencia del caso Palau; crece la polémica con Carles Puigdemont; y hay incertidumbre sobre la hoja de ruta de la nueva legislatura.

La decisión de retirada de Carles Mundó fue basada en la discrepancia con un proyecto independentista que es inviable. La de Artur Mas es de nuevo táctica. No quiere un enfrentamiento con Carles Puigdemont. Y menos el choque frontal de PDeCAT con JxCat.
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