Aznar acuñó el término de derechita cobarde en su campaña contra Rajoy

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Congreso de los Diputados (pendiente el escrutinio del voto de los residentes en el extranjero, cinco escaños podrían cambiar de partido) (elecciones generales del 28 de abril de 2019):

PSOE: 123
PP: 66
Ciudadanos: 57
Unidas Podemos: 42
Vox: 24
ERC-Sobiranistes: 15
JxCAT-Junts: 7
EAJ-PNV: 6
EH-Bildu: 4
CC: 2
NA+: 2
Compromís 2019: 1
PRC: 1

Toda la presión en el día después de las elecciones sobre Pablo Casado cuyo liderazgo ya está abiertamente en juego en los inmediatos comicios locales, autonómicos y europeos del 26 de mayo. En la sede central del partido en Génova, la impresión es de profundo shock. Lo de menos ya es la derrota personal de Pablo Casado sino la existencia misma del partido que sólo consiguió la mayoría en la ciudad autónoma de Melilla.

Está creciendo la oposición dentro del Partido Popular, aunque se guarden las formas, contra su presidente. Pablo Casado, en error estratégico, decidió abandonar el centro. Albert Rivera, al frente de Ciudadanos, lo ocupó de inmediato. Ciudadanos ya está por delante del Partido Popular en las comunidades autónomas y en los comicios municipales puede lograr una victoria que dejaría a Pablo Casado sin margen de maniobra política.

El ambiente en el Partido Popular. liderado por los dos barones más poderosos, Alberto Núñez Feijóo, y Juan Manuel Moreno, es de oposición abierta a la vuelta de José María Aznar. En el partido indignó el comunicado de FAES.

Convulsión ante su crítica a la fragmentación de la derecha porque el Partido Popular (un partido conservador y democristiano) no tiene nada que ver con Vox (la ultra derecha). Fue además José María Aznar quien se inventó el término de “derechita cobarde” que utiliza ahora José Abascal.

El ex presidente lo acuñó en su campaña contra Mariano Rajoy. Una gran preocupación por lo tanto por el daño de la extrema derecha a la derecha, y por el ataque ya sin piedad de Vox pese a no haber logrado sus expectativas de 70 escaños.

Se duda seriamente en los cuarteles generales de Génova que Pablo Casado tenga autoridad, credibilidad y talento para evitar el segundo tsunami que viene. Ahora sería más letal porque puede acabar con el poder del Partido Popular en Madrid (el Ayuntamiento y la Comunidad) y provocar un derrumbe general a nivel local en toda España.

En el escenario general, las siguientes cuestiones:

1. Pedro Sánchez ha ganado las elecciones con mayor claridad de la esperada. Consiguió la mayoría absoluta en el Senado. Con el 99,99% escrutado, el PSOE logró 123 escaños (28,70%). Es obvio que no hará ningún movimiento hasta que se celebra la próxima cita electoral.

2. Severo varapalo personal para Pablo Iglesias con Unidas Podemos en 42 escaños.

3. Pablo Casado se quedó en 66 escaños (16,68%), un auténtico desastres al caer a plomo desde los 135 que obtuvo en 2016.

4.  Ciudadanos en 57 escaños (15,84%), en situación prácticamente de empate. Un gran éxito de Albert Rivera e Inés Arrimadas al frente del centro político, un partido liberal, reformista y laico.



5. Vox, la ultra derecha,  entra en el Congreso con 24 escaños (10,26%).

6. ERC, el partido republicano e independentista de Oriol Junqueras, consigue 15 escaños, una subida, que le sitúa como ganador en Cataluña por primera vez.

7. Junts per Catalunya, la formación de Quim Torra y Carles Puigdemont, baja a siete.

8. El PNV sube  a seis.

7. Atención a EH-Bildu que dobló sus resultado y logró cuatro escaños.

Quedó abierto el escenario de los pactos, pero en segundo plano. Hasta comienzos de junio no comenzarán las conversaciones de enjundia porque de inmediato todos los partidos se sitúan en modo campaña. Una segunda vuelta que puede ser aún más peligrosa y determinante para el futuro del liderazgo de Pablo Casado en un Partido Popular en conmoción.
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