El PP deja su sede de Génova. (Captura: UN/ABC)

Casado ha convertido en irrelevante al PP en Cataluña y País Vasco

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Carlos Herrera respondió en la Cadena COPE a la huída de Pablo Casado de los cuarteles generales del partido en la calle Génova 13. "El PSOE sigue en la sede de Pablo Iglesias a pesar de la corrupción de los 80, 90 y de los ERE", apuntó subrayando que "es más importante crear un proyecto político curtido que un simple traslado de sede porque no soluciona los problemas".



Sobre el anuncio de Pablo Casado, varias reflexiones:

1. El Partido Popular (PP), lo quiera o no reconocer Pablo Casado, está obligado y debe asumir los problemas de su pasado y de su presente.

2. El Partido Popular es sin duda una formación política fundamental para el funcionamiento de la democracia española. Pero el partido del centro derecha, bajo el actual mandato de Pablo Casado, afronta a la vez los problemas de su pasado (la corrupción sistémica) y de su candente presente (irrelevante en el País Vasco y Cataluña).

3.  Es especialmente grave y significativo que en dos comunidades autónomas tan relevantes en España como País Vasco y Cataluña la gestión de Pablo Casado ha dañado al Partido Popular. En Cataluña tuvo el apoyo del 3,8%. Y en el País Vasco el 6,7% pese a presentarse en esta comunidad en una lista conjunta con Ciudadanos.

4. Pablo Casado se negó a aceptar y analizar esta debacle ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido. Se limitó a responsabilizar a sus rivales por haber organizado lo que calificó como una "tormenta perfecta". Acusó directamente a la Fiscalía, el CIS y los medios de comunicación.

5. Atención a la gravedad de la reacción de Pablo Casado al negarse a analizar a fondo el derrumbe del PP en dos comunidades que suponen casi 10 millones de habitantes y un 25% del PIB de España.

6. Indudablemente dejar la sede del partido es una decisión que debió de asumirse y tomarse hace tiempo ante el escándalo de la contabilidad oculta y pagos en negro. Es totalmente equivocado no dar explicaciones sobre lo que sucedió en el pasado y asumir los errores.

7. Ante la presión de Vox, el Partido Popular no ha encontrado en Pablo Casado al dirigente capaz de una reflexión lúcida y una reacción eficaz. La hoja de ruta adecuada es el giro al centro para volver a convertirse en una alternativa de gobierno.

8. Alemania no podría ser hoy la locomotora política y económica de la Unión Europea sin un partido democristiano (una fuerza conservadora, moderada y responsable al frente del Partido Popular Europeo). España necesita ese modelo de la CDU para el PP. Si Pablo Casado no es capaz de asumir esa responsabilidad debe dimitir él mismo o ser cesado por los dirigentes de su partido. 

En juego no está sólo el futuro del PP sino los intereses generales, los contrapesos, equilibrios y alternativa de nuestra democracia, y la fortaleza y dignidad de España como una de las cuatro potencias de la Unión Europea.
 
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