El elogio de Felipe González al alcalde Martínez Almeida frente al Covid-19
Jueves Santo de alto calado político y económico en la terrible galerna del Covid-19. La fuerza del vendaval azota todos los escenarios de forma descomunal. Atención a que ya no son rumores ni especulaciones. Crece el protagonismo dentro y fuera del Partido Socialisa Obrero Español (PSOE) de Felipe González.
Importante segundo dato detrás de la polémica que sacude al Eurogrupo. Ya no es ningún secreto la dificultal que supone para Pedro Sánchez el poder de Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros, En círculos políticos y económicos se habla abiertamente en Europa del recelo ante una fuerza comunista, populista y anticapitalista que promueve abiertamente la crítica a la Corona y el cambio de modelo de Estado en España.
En el Eurogrupo no hay tanto un duelo entre Norte y Sur sino las dudas que suscita el poder de Pablo Iglesias en La Moncloa mientras decrece el de Pedro Sánchez.
En este contexto cobraron enorme importancia las declaraciones de Felipe González a Carlos Alsina en la Cadena Onda Cero antes de la celebración de un nuevo Pleno este jueves 8 en el Congreso de los Diputados. Gran atención de Carlos Herrera en la Cadena COPE al momento político.
Atención al dilema que se ha abierto. Mayoritariamente los sondeos, como el de Metroscopia con el 92% de los españoles, apuntan el deseo de un gran pacto entre las fuerzas políticas y sociales para solucionar la gravísima crisis que atravesamos. Pero a la vez el 79% cree improbable que suceda. ¿Un gran pacto bajo un PSOE sin pacto con Podemos? ¿Felipe González podría ser el arquitecto del primer escenario a la Groko en España, un Gobierno de gestión?
Durante su entrevista con Carlos Alsina en el programa Más de uno, en la Cadena Onda Cero, Felipe González señaló que para emprender una lucha acordada contra la pandemia y contra la salida socioeconómica "necesitamos que los líderes políticos se pongan de acuerdo cediendo en posiciones", ya que "no es un pacto que se cierra, como en los pactos de la Moncloa, sino que es una actitud de negociación de diálogo permanente de las fuerzas políticas".
Al igual que están haciendo otros sectores, se ha mostrado partidario de que la actividad parlamentaria siga funcionando de manera telemática. Habló también de la importancia de la colaboración, como está haciendo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida, que "está al pie del cañón" y confesó que desde el Gobierno central no le han llamado, aunque tampoco lo ha pedido.
Aboga porque haya "una actitud de diálogo y de entendimiento permanente", sin menospreciar a nadie. Y afirma que la actitud de las empresas "es muy positiva y colaboradora", por lo que "no podemos prescindir de ellas". "Quien las menosprecie se está equivocando", recalcó (en muy clara alusión a Pablo Iglesias y Podemos).
"Los que proponen que se rebajen los impuestos y al mismo tiempo están dispuestos a aumentar el gasto público y el endeudamiento, no tienen razón", enfatizó subrayando que "los que creen que el Estado lo haría mejor que el sector privado, no tienen razón".
Aunque apuntó la importancia de atender a un Estado que sea muy eficiente, "necesitamos un Estado que no tenga grasa, pero que no se le vean los huesos".
Además, critica que los países en lugar de luchar contra la expansión del coronavirus de una manera conjunta haya sido un "sálvese quien pueda" buscando respuestas locales, "una respuesta local a un problema global no es suficiente", enfatizó. Aunque sí considera explicable el cierre de fronteras y que cada uno trate de buscar los medios para luchar contra la pandemia.
Insiste en que cese la respuesta local explicando que han mandado una carta a los líderes del G20 "para decir que una pandemia no se puede atender así". Además, considera que los países más pobres o menos desarrollados no tienen capacidad de respuesta para esta enfermedad y teme porque América Latina, que no está en el foco primero de atención del Banco Mundial ni del FMI, retroceda 10 o 20 años en su nivel de desarrollo.
Reprochó que Donald Trump diga que va a congelar los fondos que manda Estados Unidos para la Organización Mundial de la Salud porque "se ha equivocado", cuando él "ha cambiado de posición doscientas mil veces".
En cuanto a la Unión Europea, lamentó que "está fallando su capacidad de respuesta". "La Unión Europea debe tener una vigilancia extrema en su conjunto, para no traicionar los principios fundadores y su propósito", apuntó mostrando su preocupación por "otro gran virus" que está afectando, los nacionalismos, que "es pero que el euroescepticismo" (en alusión también muy directa a ERC y JxCat, Quim Torra, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont).
Finlmente apuntó que "emitir una deuda solidaria podría ser un buen instrumento" y, desde luego, "no poner condicionamientos absurdos".
Importante segundo dato detrás de la polémica que sacude al Eurogrupo. Ya no es ningún secreto la dificultal que supone para Pedro Sánchez el poder de Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros, En círculos políticos y económicos se habla abiertamente en Europa del recelo ante una fuerza comunista, populista y anticapitalista que promueve abiertamente la crítica a la Corona y el cambio de modelo de Estado en España.
En el Eurogrupo no hay tanto un duelo entre Norte y Sur sino las dudas que suscita el poder de Pablo Iglesias en La Moncloa mientras decrece el de Pedro Sánchez.
En este contexto cobraron enorme importancia las declaraciones de Felipe González a Carlos Alsina en la Cadena Onda Cero antes de la celebración de un nuevo Pleno este jueves 8 en el Congreso de los Diputados. Gran atención de Carlos Herrera en la Cadena COPE al momento político.
Atención al dilema que se ha abierto. Mayoritariamente los sondeos, como el de Metroscopia con el 92% de los españoles, apuntan el deseo de un gran pacto entre las fuerzas políticas y sociales para solucionar la gravísima crisis que atravesamos. Pero a la vez el 79% cree improbable que suceda. ¿Un gran pacto bajo un PSOE sin pacto con Podemos? ¿Felipe González podría ser el arquitecto del primer escenario a la Groko en España, un Gobierno de gestión?
Durante su entrevista con Carlos Alsina en el programa Más de uno, en la Cadena Onda Cero, Felipe González señaló que para emprender una lucha acordada contra la pandemia y contra la salida socioeconómica "necesitamos que los líderes políticos se pongan de acuerdo cediendo en posiciones", ya que "no es un pacto que se cierra, como en los pactos de la Moncloa, sino que es una actitud de negociación de diálogo permanente de las fuerzas políticas".
Al igual que están haciendo otros sectores, se ha mostrado partidario de que la actividad parlamentaria siga funcionando de manera telemática. Habló también de la importancia de la colaboración, como está haciendo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida, que "está al pie del cañón" y confesó que desde el Gobierno central no le han llamado, aunque tampoco lo ha pedido.
Aboga porque haya "una actitud de diálogo y de entendimiento permanente", sin menospreciar a nadie. Y afirma que la actitud de las empresas "es muy positiva y colaboradora", por lo que "no podemos prescindir de ellas". "Quien las menosprecie se está equivocando", recalcó (en muy clara alusión a Pablo Iglesias y Podemos).
"Los que proponen que se rebajen los impuestos y al mismo tiempo están dispuestos a aumentar el gasto público y el endeudamiento, no tienen razón", enfatizó subrayando que "los que creen que el Estado lo haría mejor que el sector privado, no tienen razón".
Aunque apuntó la importancia de atender a un Estado que sea muy eficiente, "necesitamos un Estado que no tenga grasa, pero que no se le vean los huesos".
Además, critica que los países en lugar de luchar contra la expansión del coronavirus de una manera conjunta haya sido un "sálvese quien pueda" buscando respuestas locales, "una respuesta local a un problema global no es suficiente", enfatizó. Aunque sí considera explicable el cierre de fronteras y que cada uno trate de buscar los medios para luchar contra la pandemia.
Insiste en que cese la respuesta local explicando que han mandado una carta a los líderes del G20 "para decir que una pandemia no se puede atender así". Además, considera que los países más pobres o menos desarrollados no tienen capacidad de respuesta para esta enfermedad y teme porque América Latina, que no está en el foco primero de atención del Banco Mundial ni del FMI, retroceda 10 o 20 años en su nivel de desarrollo.
Reprochó que Donald Trump diga que va a congelar los fondos que manda Estados Unidos para la Organización Mundial de la Salud porque "se ha equivocado", cuando él "ha cambiado de posición doscientas mil veces".
En cuanto a la Unión Europea, lamentó que "está fallando su capacidad de respuesta". "La Unión Europea debe tener una vigilancia extrema en su conjunto, para no traicionar los principios fundadores y su propósito", apuntó mostrando su preocupación por "otro gran virus" que está afectando, los nacionalismos, que "es pero que el euroescepticismo" (en alusión también muy directa a ERC y JxCat, Quim Torra, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont).
Finlmente apuntó que "emitir una deuda solidaria podría ser un buen instrumento" y, desde luego, "no poner condicionamientos absurdos".
Compartir en: