No hay ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista
Claro y conciso. Así se mostró Pedro Sánchez durante su intervención en el Foro Económico de El Norte de Castilla, Un proyecto para España. Para el secretario general del PSOE "no hay ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista”, por lo que rechazó la intención de los independentistas catalanes de “dar la espalda a España”, una situación ante la que se respondió con “Democracia” y desde la “lealtad” a la Constitución española.
En este sentido, el líder socialista ha defendido que ante el “inaceptable desafío rupturista” de Cataluña se ha respondido con un “trámite parlamentario”. “Se está respondiendo con Democracia, abiertos diálogo, desde el debate, y con un análisis de alegaciones”, indicó.
Durante su intervención, consideró que hubiera sido una “extraordinaria noticia” que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hubiera comparecido en el Senado, tras lo que ha insistido en su “apertura a debatir” las posibles alegaciones a la aplicación del artículos 155.
“Hay que poner freno a cualquier intento de quiebra unilateral y reformar la Constitución para que represente a una sociedad del siglo XXI que reconcilie a los pueblos de España”, aseveró y reseñó que "el PSOE ha mantenido siempre la idea de que Cataluña debía tener mejor encaje en nuestro ordenamiento constitucional y territorial".
Sánchez se mostró convencido de que la mayoría de la sociedad de Cataluña no quiere “seguir la senda” de la independencia, por lo que ha apelado a esos ciudadanos para que “opinen” en el “final del camino” que son las elecciones catalanas para evitar que “sean los colectivos más vulnerables los que terminen pagando una cadena de irresponsabilidades”.
En su intervención en Valladolid Pedro Sánchez explicó que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en España ante la crisis en Cataluña no es una herramienta “extraña” en la Unión Europea, al tiempo que ha defendido su aplicación ante la “amenaza de secesión, de hechos consumados y de referendum unilaterales”, algo que, por extensión, “violenta” también la normativa de la UE.
El líder de los socialistas reseñó que el proyecto de Europa pasa por la “integración” y no incluye un “secesionismo de exclusión. Una Europa fragmentada es un regalo para aquellos actores políticos del divide y vencerás, la unión hace la fuerza y la unión europeísta solucionará la crisis en Cataluña”.
En este sentido, el líder socialista ha defendido que ante el “inaceptable desafío rupturista” de Cataluña se ha respondido con un “trámite parlamentario”. “Se está respondiendo con Democracia, abiertos diálogo, desde el debate, y con un análisis de alegaciones”, indicó.
Durante su intervención, consideró que hubiera sido una “extraordinaria noticia” que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hubiera comparecido en el Senado, tras lo que ha insistido en su “apertura a debatir” las posibles alegaciones a la aplicación del artículos 155.
“Hay que poner freno a cualquier intento de quiebra unilateral y reformar la Constitución para que represente a una sociedad del siglo XXI que reconcilie a los pueblos de España”, aseveró y reseñó que "el PSOE ha mantenido siempre la idea de que Cataluña debía tener mejor encaje en nuestro ordenamiento constitucional y territorial".
Sánchez se mostró convencido de que la mayoría de la sociedad de Cataluña no quiere “seguir la senda” de la independencia, por lo que ha apelado a esos ciudadanos para que “opinen” en el “final del camino” que son las elecciones catalanas para evitar que “sean los colectivos más vulnerables los que terminen pagando una cadena de irresponsabilidades”.
En su intervención en Valladolid Pedro Sánchez explicó que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en España ante la crisis en Cataluña no es una herramienta “extraña” en la Unión Europea, al tiempo que ha defendido su aplicación ante la “amenaza de secesión, de hechos consumados y de referendum unilaterales”, algo que, por extensión, “violenta” también la normativa de la UE.
El líder de los socialistas reseñó que el proyecto de Europa pasa por la “integración” y no incluye un “secesionismo de exclusión. Una Europa fragmentada es un regalo para aquellos actores políticos del divide y vencerás, la unión hace la fuerza y la unión europeísta solucionará la crisis en Cataluña”.
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