La hora para Pablo Casado de generosidad y de audacia
Si no viviéramos la crisis del coronavirus, esta cumbre de Pedro Sánchez y Pablo Casado sería presencial en La Moncloa con enorme interés a las fotografías, los gestos previos y los detalles. Como no puede ser, ambos deberán superar la frialdad de la escena del teletrabajo, la videoconferencia y la piel telemática.
Un encuentro este lunes 20 de abril de peso político y de trascendencia entre Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Partido Popular (PP) con diez cuestiones muy precisas:
1. Atención a que esta reunión es seguida con alto interés por Felipe González y José María Aznar.
2. Esta reunión no puede remitirse al simple anuncio del apoyo del PP al cuarto estado de alarma (y confinamiento) ni tampoco a sumarse a una mesa de diálogo para un Pacto de Moncloa II.
3. Ya se sabe (pese al ruido sobre los casos coronavirus, la Renta Mínima y la crisis económica) que Pedro Sánchez quiere mantener su gobierno de coalición con Podemos y sus pactos con ERC y PNV.
4. También es conocido (y ya asumido) que existió orden a la Guardia Civil de minimizar las críticas al caos en la gestión de la Sanidad, la tensión que crece entre los ministros del PSOE y de Podemos, y el abierto desafío de Pablo Iglesias a la Corona y a la figura del Rey Felipe VI.
5. Un momento, por lo tanto, muy relevante para Pablo Casado ante la obligación (y la responsabilidad) de plantear un plan de peso y dimensión ante desafíos de enjundia (nunca conocidos en España desde la crisis de 1898).
6. Es obvio que la extrema gravedad del momento supera la hoja de ruta cortoplacista del presidente del Gobierno de un acuerdo sobre los Presupuestos de 2021 con Podemos, ERC, JxCat, PNV y EH Bildu.
7. Se está dibujando con fuerza el posible Acuerdo Nacional de un consenso entre PSOE y PP para un gobierno socialista minoritario (sin Podemos), con independientes y personalidades de porestigio, y apoyo parlamentario de Partido Popular y Ciudadanos.
8. Un acuerdo con proyección parlamemntaria de 230 escaños generaría confianza en la Unión Europea y en los inversores.
9. El Partido Popular no debe temer a Vox al dar este paso. porque sencillamente estaría actuando a favor de los intereses de España como país clave de la Unión Europea y la Zona euro.
10. Existe la certidumbre de la crisis en la gestión del Gobierno de PSOE y Podemos. Es por lo tanto a Pablo Casado a quien le corresponde tomar todas las iniciativas. Si no cuaja su peso y convicción, atención a que se puede abrir el debate en el Partido Popular de que su tiempo sencillamente ya pasó.
Un encuentro este lunes 20 de abril de peso político y de trascendencia entre Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Partido Popular (PP) con diez cuestiones muy precisas:
1. Atención a que esta reunión es seguida con alto interés por Felipe González y José María Aznar.
2. Esta reunión no puede remitirse al simple anuncio del apoyo del PP al cuarto estado de alarma (y confinamiento) ni tampoco a sumarse a una mesa de diálogo para un Pacto de Moncloa II.
3. Ya se sabe (pese al ruido sobre los casos coronavirus, la Renta Mínima y la crisis económica) que Pedro Sánchez quiere mantener su gobierno de coalición con Podemos y sus pactos con ERC y PNV.
4. También es conocido (y ya asumido) que existió orden a la Guardia Civil de minimizar las críticas al caos en la gestión de la Sanidad, la tensión que crece entre los ministros del PSOE y de Podemos, y el abierto desafío de Pablo Iglesias a la Corona y a la figura del Rey Felipe VI.
5. Un momento, por lo tanto, muy relevante para Pablo Casado ante la obligación (y la responsabilidad) de plantear un plan de peso y dimensión ante desafíos de enjundia (nunca conocidos en España desde la crisis de 1898).
6. Es obvio que la extrema gravedad del momento supera la hoja de ruta cortoplacista del presidente del Gobierno de un acuerdo sobre los Presupuestos de 2021 con Podemos, ERC, JxCat, PNV y EH Bildu.
7. Se está dibujando con fuerza el posible Acuerdo Nacional de un consenso entre PSOE y PP para un gobierno socialista minoritario (sin Podemos), con independientes y personalidades de porestigio, y apoyo parlamentario de Partido Popular y Ciudadanos.
8. Un acuerdo con proyección parlamemntaria de 230 escaños generaría confianza en la Unión Europea y en los inversores.
9. El Partido Popular no debe temer a Vox al dar este paso. porque sencillamente estaría actuando a favor de los intereses de España como país clave de la Unión Europea y la Zona euro.
10. Existe la certidumbre de la crisis en la gestión del Gobierno de PSOE y Podemos. Es por lo tanto a Pablo Casado a quien le corresponde tomar todas las iniciativas. Si no cuaja su peso y convicción, atención a que se puede abrir el debate en el Partido Popular de que su tiempo sencillamente ya pasó.
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