Katie Kingsbury sucede a James Bennet en tormenta en The New York Times
Fue un error grave la publicación de "Send In the Troops" (Manden a las tropas), la columna de opinión del senador republicano Tom Cotton. Suscitó la cancelación inmediata de suscripciones digitales y el estallido de una auténtica revuelta interna en la Redacción.
Se trataba de una columna de opinión incendiaria, y en el momento más crítico. Donald Trump había exigido el desembarco en Washington de 10.000 soldados de élite para reprimir las manifestaciones. En una tempestuosa reunión en la Casa Blanca los jefes militares se negaron de plano. Colin Powell aplaudió esta decisión anunciando además su voto a Joe Biden en la próxima elección.
¿Cómo pudo producirse un error tan grave en un momento tan sensible?
Las consecuencias no se han hecho esperar. James Bennet dimitió el domingo como jefe de Opinión. Le sucede Katie Kingsbury en una posición que es clave. Katie Kingsbury se unió al Times en 2017. Fue nombrada ahora como editora interina de la sección de Opinión. Igualmente Jim Dao, el jefe adjunto de Opinión, renunció a su puesto para ocupar una nueva posición en la Redacción.
Los cambios se produjeron después de días de controversia sobre el artículo del senador republicano Tom Cotton. James Bennet ha acabado por reconocer que no leyó el artículo antes de la publicación. Pero Bennet inicialmente defendió la publicación del artículo afirmando en Twitter que "la sección de Opinión del Times le debe a nuestros lectores mostrarles contra-argumentos, particularmente aquellos que aportan por personas en condiciones de establecer políticas”.
Finalmente Bennet reconoció su error y se disculpó. Confesó que el artículo de opinión no debería haber sido publicado. Y asumió que fue el resultado de un error en el proceso destinado a examinar las columnas de opinión. Cotton es en estos momentos un defensor radical de Trump y de su elección para un segundo mandato. Milita en el ala dura del Partido Republicano.
Interesante e importante episodio porque ilustra la importancia estratégica de la sección de Opinión en los Legcy Media. Y cómo artículos radicales que contribuyan a la polarización son rechazados por lectores cultos y nuevos suscriptores digitales. Demuestran su oposición al populismo y a la visión de explicar situaciones conplejas con argumentos que son falsos, dogmáticos y demagogos. Se vivió una tormenta en Nueva York pero de aplicación desde Colombia a España en la escena de la comunicación y los medios.
En este episodio ha tenido que intervenir con toda su autoridad el editor de The New York Times, AG Sulzberger. Comunicó la dimisión de Bennet y aseguró que ambos acordaron que era necesario “un nuevo equipo para dirigir el departamento con una serie de cambios considerables”.
Explicó que “ninguno de estos cambios marca un retroceso de la responsabilidad del Times de ayudar a las personas a comprender una variedad de voces en toda la amplitud del debate público”.
“Ese papel es tan importante como siempre lo ha sido. Somos una nación polarizada cuya comprensión compartida del mundo se ha fracturado. El Times, y el periodismo en general, desempeña un papel esencial para dar sentido a este momento, luchando con la historia que nos ha traído aquí y ayudando al público a trazar un camino a seguir”, su posición personal y la explicación final en esta crisis envenenada..
Se trataba de una columna de opinión incendiaria, y en el momento más crítico. Donald Trump había exigido el desembarco en Washington de 10.000 soldados de élite para reprimir las manifestaciones. En una tempestuosa reunión en la Casa Blanca los jefes militares se negaron de plano. Colin Powell aplaudió esta decisión anunciando además su voto a Joe Biden en la próxima elección.
¿Cómo pudo producirse un error tan grave en un momento tan sensible?
Las consecuencias no se han hecho esperar. James Bennet dimitió el domingo como jefe de Opinión. Le sucede Katie Kingsbury en una posición que es clave. Katie Kingsbury se unió al Times en 2017. Fue nombrada ahora como editora interina de la sección de Opinión. Igualmente Jim Dao, el jefe adjunto de Opinión, renunció a su puesto para ocupar una nueva posición en la Redacción.
Los cambios se produjeron después de días de controversia sobre el artículo del senador republicano Tom Cotton. James Bennet ha acabado por reconocer que no leyó el artículo antes de la publicación. Pero Bennet inicialmente defendió la publicación del artículo afirmando en Twitter que "la sección de Opinión del Times le debe a nuestros lectores mostrarles contra-argumentos, particularmente aquellos que aportan por personas en condiciones de establecer políticas”.
Finalmente Bennet reconoció su error y se disculpó. Confesó que el artículo de opinión no debería haber sido publicado. Y asumió que fue el resultado de un error en el proceso destinado a examinar las columnas de opinión. Cotton es en estos momentos un defensor radical de Trump y de su elección para un segundo mandato. Milita en el ala dura del Partido Republicano.
Interesante e importante episodio porque ilustra la importancia estratégica de la sección de Opinión en los Legcy Media. Y cómo artículos radicales que contribuyan a la polarización son rechazados por lectores cultos y nuevos suscriptores digitales. Demuestran su oposición al populismo y a la visión de explicar situaciones conplejas con argumentos que son falsos, dogmáticos y demagogos. Se vivió una tormenta en Nueva York pero de aplicación desde Colombia a España en la escena de la comunicación y los medios.
En este episodio ha tenido que intervenir con toda su autoridad el editor de The New York Times, AG Sulzberger. Comunicó la dimisión de Bennet y aseguró que ambos acordaron que era necesario “un nuevo equipo para dirigir el departamento con una serie de cambios considerables”.
Explicó que “ninguno de estos cambios marca un retroceso de la responsabilidad del Times de ayudar a las personas a comprender una variedad de voces en toda la amplitud del debate público”.
“Ese papel es tan importante como siempre lo ha sido. Somos una nación polarizada cuya comprensión compartida del mundo se ha fracturado. El Times, y el periodismo en general, desempeña un papel esencial para dar sentido a este momento, luchando con la historia que nos ha traído aquí y ayudando al público a trazar un camino a seguir”, su posición personal y la explicación final en esta crisis envenenada..
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