#LoqueexigePablo, la gran batalla política de Iglesias y Sánchez en el Congreso
Última sesión del pleno de investidura del candidato Pedro Sánchez del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Arranque a las 13.30 horas en el jueves 25, Día de Santiago, con las redes incendiadas en ataques y reproches (#LoqueexigePablo).
Pedro Sánchez pide la confianza del Congreso de los Diputados con una intervención inicial, de 10 minutos. Los representantes de los demás grupos parlamentarios también tomar la palabra para explicar el sentido de su voto durante un máximo de cinco minutos. Lo hacen en orden de mayor a menor, salvo el PSOE que es el último.
Para que la investidura prospere, Pedro Sánchez tiene que obtener más votos afirmativos que negativos, en contra de lo que sucedió el martes, donde era necesaria la mayoría absoluta de la Cámara (176 escaños). La votación final el martes quedó en 124 síes (los del PSOE y el único del Partido Regionalista de Cantabria), 52 abstenciones y 170 noes.
Tras las exposiciones de todos los dirigentes políticos, y siempre teniendo en cuenta que el aspirante a presidente puede pedir la palabra cuando quiera, comienza la votación, nunca antes de las 14:25 horas, que fue justo el horario en que se produjo el martes la primera.
La votación es de nuevo pública y por llamamiento a todos los diputados por orden alfabético a partir del apellido de un diputado elegido al azar. Los últimos votos son , como habitualmente, los de los miembros del Gobierno en funciones, la Mesa y la presidenta, la socialista Meritxell Batet.
En la segunda sesión de investidura del intento buscado por Pedro Sánchez el 4 de marzo de 2016, en la que resultó la primera fallida de la democracia y del propio líder socialista. Logró entonces 131 síes, con los diputados del PSOE, Ciudadanos y entonces Coalición Canaria, y 219 noes, los de todos los demás. No hubo abstenciones.
El escenario ideal perseguido por Pablo Sánchez para esta investidura es el siguiente:
a) Sumar 123 escaños del PSOE y 42 de Podemos y sus confluencias, el conjunto de Unidas Podemos. Tener el apoyo además de los diputados de Compromís y del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), un total de 167 votos afirmativos.
b) Superar los 155 votos en contra por parte del Partido Popular (66), Ciudadanos (57), Vox (24), JxCat (4, ya que otros 3 de sus diputados, en prisión, están suspendidos), Coalición Canaria (2) y Navarra Suma (2).
c) Conseguir 24 abstenciones con ERC (14, ya que Oriol Junqueras también está suspendido), PNV (6) y Bildu (4).
Pedro Sánchez pide la confianza del Congreso de los Diputados con una intervención inicial, de 10 minutos. Los representantes de los demás grupos parlamentarios también tomar la palabra para explicar el sentido de su voto durante un máximo de cinco minutos. Lo hacen en orden de mayor a menor, salvo el PSOE que es el último.
Para que la investidura prospere, Pedro Sánchez tiene que obtener más votos afirmativos que negativos, en contra de lo que sucedió el martes, donde era necesaria la mayoría absoluta de la Cámara (176 escaños). La votación final el martes quedó en 124 síes (los del PSOE y el único del Partido Regionalista de Cantabria), 52 abstenciones y 170 noes.
Tras las exposiciones de todos los dirigentes políticos, y siempre teniendo en cuenta que el aspirante a presidente puede pedir la palabra cuando quiera, comienza la votación, nunca antes de las 14:25 horas, que fue justo el horario en que se produjo el martes la primera.
La votación es de nuevo pública y por llamamiento a todos los diputados por orden alfabético a partir del apellido de un diputado elegido al azar. Los últimos votos son , como habitualmente, los de los miembros del Gobierno en funciones, la Mesa y la presidenta, la socialista Meritxell Batet.
En la segunda sesión de investidura del intento buscado por Pedro Sánchez el 4 de marzo de 2016, en la que resultó la primera fallida de la democracia y del propio líder socialista. Logró entonces 131 síes, con los diputados del PSOE, Ciudadanos y entonces Coalición Canaria, y 219 noes, los de todos los demás. No hubo abstenciones.
El escenario ideal perseguido por Pablo Sánchez para esta investidura es el siguiente:
a) Sumar 123 escaños del PSOE y 42 de Podemos y sus confluencias, el conjunto de Unidas Podemos. Tener el apoyo además de los diputados de Compromís y del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), un total de 167 votos afirmativos.
b) Superar los 155 votos en contra por parte del Partido Popular (66), Ciudadanos (57), Vox (24), JxCat (4, ya que otros 3 de sus diputados, en prisión, están suspendidos), Coalición Canaria (2) y Navarra Suma (2).
c) Conseguir 24 abstenciones con ERC (14, ya que Oriol Junqueras también está suspendido), PNV (6) y Bildu (4).
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