Iván Espinosa de los Monteros, la dulce venganza contra el PP salvando a Sánchez. (Foto: GPV)

Los errores de Teodoro García Egea y el voto de Vox que salvó a Sánchez

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Atención a falta de decisiones del líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, que desconciertan:

- El tsunami de nieve Filomena demostró que José Luis Martínez-Ameida debería de centrarse únicamente en su tarea de excelente gestor y alcalde de Madrid. Ser portavoz nacional del PP le desgasta. Es claro además que su trayectoria no será de alcance nacional. 

- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha renunciado a imponer más restricciones contra la COVID-19. Llegó el momento de que cese la extrema dureza contra el presidente del Gobierno. De forma insólita ha dejado los Presupuestos de la Comunidad de Madrid en manos de Vox, la ultraderecha. Es claro también que Isabel Díaz Ayuso no tendrá una proyección nacional en su carrera política. No debe olvidar que es, al igual que el alcalde con Madrid Capital, la presidenta de todos los habitantes de la Comunidad de Madrid.

- El tándem de Pablo Casado y Teodoro García Egea hace aguas. No comprendieron la importancia de crear una comisión de expertos científicos con un portavoz para ayudar, transmitir, coordinar y apoyar a las comunidad del PP con una posición continua y razonada ante la terrible pandemia de la COVID-19. Tampoco han creado una Comisión económica, en estrecho contacto con empresarios u autonomos, sobre la reconstrucción económica y los fondos de la Unión Europea.

- Sería igualmente de agradecer incicar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que tuviera la delicadeza de hablar en castellano, cuando esté en conexiones en directo con las cadeas nacionales de televsión. Iñigo Urkullu lo cuida y Quim Torra lo hizo así en su momento.

Este caos en la gestión de Teododo García Egea estalló este jueves 28 en el Congreso. Fue la extrema derecha, y no el partido de centro derecha, el PP, el que salvó a Pedro Sánchez del ridículo y de una humillante derrota en el Congreso ante la Comisión Europea.

La sesión en el Congreso

Sesión taquicárdica y sorpresiva para el Gobierno en el Congreso de los Diputados. Salvó la convalidación del decreto ley de gestión de los fondos europeos gracias a Bildu pero sobre todo a la abstención de Vox, la extrema derecha. Vox actuó de manera calculada en indudable venganza y lección política a Pablo Casado y la gestión de su pésimo secretario general del PP, Teodoro García Egea, negado para la finura y la estrategia política de ir por delante de los acontecimientos.

Bildu fue fiel a Pablo Iglesias y se desmarcó de Esquerra Republicana (ERC). Bildu negoció el compromiso de más peso para los alcaldes.

Vox , en decisión sorpresiva, anunció la abstención de sus 52 diputados. Salvó así al Gobierno de coalición social comunista después de presentar duramente el decreto "como la mayor red clientelar de la historia de España". Iván Espinosa de los Monteros aseguró sin embargo que Vox quiere que llegue el dinero europeo a España. 

Pablo Casado erró de manera grave. Se equivoca al no tener un teléfono rojo con Pedro Sánchez ni haber trabajado para crear un clima de confianza y respeto mutuo pese a discrepancias de fondo. Se comprende la dificultad de esa misión pero debe hacerlo porque España se encamina hacia un escenario de centro izquierda y la necesidad de una colaboración más estrecha entre PSOE, PP y Ciudadanos.

Pedro Sánchez debió de haber llegado al Congreso con aplomo. Sabiendo ya que contaría con el apoyo del Partido Popular. No tiene sentido que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, haya rechazado, con su voto en contra, la convalidación del decreto de gestión de los fondos europeos.

Pablo Casado no ha ayudado a la credibilidad del Gobierno de Pedro Sánchez ante la Comisión Europea. En Brselas irrita además este clima de navajeo, bronca política y lucha de egos cuando está en juego todo, la propia Zona euro, la continuidad del euro, la seguridad de millones de familias y el propio proyecto de la Unión Europea. La COVID-19 sigue siendo un enemigo implacable y asesino en una batala que aún es incierta y resulta durísima en sus continuas bajas.

Si Vox se vengó del PP, ERC hizo lo mismo con el PSOE por la operación Illa. En un intendo desesperado, el PSOE buscó votos de Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro pero no lo consiguió. Paradójicamente, y en este relato disruptivo de la crónica política, sólo la extrema derecha se lanzo al agua para rescatar a la extrema izquierda y salvar a su mentor del naufragio total. Para la historia, que quede anotado que sucedió en un 28 de enero de 2021 de luna llena.

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