Inés Arrimadas definió la posición de Ciudadanos en el debate de los Presupuestos. (Foto: @Congreso)

Pacto Frankenstein más Inés Arrimadas, la operación de Pablo Iglesias

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Hizo bien Inés Arrimadas en dar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el primer debate y votación clave de las enmiendas a la totalidad. No rompió lo prometido al presidente del Gobierno. Fue leal con el PSOE y clave además para evitar las derrotas del Gobierno en los momentos de ansiedad en la Cámara durante los debates y votaciones de los estados de alarma. Inés Arrimadas situó con firmza la posición de Ciudadanos como partido de centro, liberal y laico (el equivalente al rol de los liberales, FDP, en la escena política alemana).



Hizo bien Pablo Casado en mantener la posición de rechazo y enmienda a la totalidad del proyecto. Lo explicó de forma rotunda en la Cámara tras el casadazo. Es decir, tras la ruptura definitiva con la ultraderecha de Vox. Casado, como líder de la oposición, defendió la posición del Partido Popular, el partido democristiano de centroderecha (resituado como el equivalente en España de la Unión (CDU +CSU), el partido de Angela Merkel en Alemania.



Pablo Casado mantiene una línea directa con el Partido Popular Europeo frente a los populismos y tiene abiertos canales directos de comunicación con las instituciones europeas. Pero deberá, en las nuevas etapas que se abren sobre los PGE, mostrarque el PP quiere influir en las posiciones más razonables y sólidas defendiendo las cuestiones que son vitales para la economía nacional y los intereses generales.

Por el momento, este primer debate de las enmiendas a la totalidad ha mostrado el poder de Pablo Iglesias al tejer la ecuación de sumar los partidos independentistas de Bildu (con su siniestro pasado de brazo politico de ETA) y ERC sin romper con Inés Arrimadas.

El Gobierno salvó así el primer escollo de los PGE gracias al pacto de investidura y a Ciudadanos. Sólo 150 diputados han votado a favor de devolver las cuentas. El Gobierno lo logró con sus socios de investidura, a excepción del BNG, y sumando también a Ciudadanos y a los cuatro diputados del PDeCAT, que han roto la disciplina de voto de su grupo.

Atención a la encrucijada personal que se abre ahora para Pedro Sánchez. Tiene ya garantizada la legislatura hasta 2023. Pero deberá elegir dos hojas de ruta: la normalidad democrática constitucional o la ruptura con el régimen del 78.

Hasta ahora el expresidente del Gobierno, Felipe González, insistió en lo dramático de esta elección. O acuerdo nacional de centroizquierda de PSOE con PP y Ciudadanos.o ruptura y alianza definitiva con la ultraizquierda de Unidas Podemos y las formaciones radicales, rupturistas, independentistas y republicanas de Bildu y ERC.

Inés Arrimadas avisó al Gobierno. "Llega la hora de elegir entre Ciudadanos o el separatismo de Bildu y ERC". "Aquí tienen una mano tendida. Jamás podrán decir que no tuvieron otra opción", sentenció.

No es asunto que concierne sólo a España. De una vez la Comisión Europea y el Consejo Europeo quieren conocer las verdaderas cartas del presidente del Gobierno de España y líder del PSOE.
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