Pedro Sánchez, el plan contra la explotación laboral y la eurofobia

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que en Cataluña "existe una crisis política que tiene que ser resuelta desde el ámbito político, y no desde el ámbito judicial", pero a cambio exige que haya una "voluntad de reconstruir la confianza" por parte del Govern, del que espera que "no vuelva a la unilateralidad".

En una entrevista concedida a El País, Sánchez afirmó  que "los tiempos en que el Gobierno agravaba los problemas con Cataluña acabaron", que "la crisis no se va a resolver en un año ni en dos, ni en cinco ni seis" y que cerrar las heridas "va a necesitar de generosidad y de esfuerzo de todas las partes durante la próxima década".

El jefe del Ejecutivo indicó que se debe "reconstruir la confianza, la lealtad quebrada durante estos años de conflicto entre la Generalitat y el Gobierno de España" y que este es el mensaje que le trasladará al presidente catalán Quim Torra el próximo 9 de julio.

Preguntado por si es posible tener una interlocución política con el president Torra, más allá de la institucional, Sánchez ha señalado que espera que sí. "Hay muchísimas cosas que se tienen que tratar. (...) Si pudiéramos poner en marcha la comisión bilateral entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña para normalizar y reconstruir esa lealtad y esa confianza entre ambos gobiernos, sería muy positivo para el conjunto de la sociedad catalana", señaló.  

Dicha comisión, según sus propias palabras, puede servir para tratar cuestiones como las infraestructuras, la sanidad o las inversiones y "para reducir los conflictos en recursos al Tribunal Constitucional". "En el medio plazo hay que abordar entre todas las fuerzas políticas una renovación del pacto constitucional", indicó. 

Sobre el acercamiento de los políticos presos por el proceso independentista,  Sánchez ve que "lo más razonable" es que esto ocurra una vez que se sustancie la instrucción. Ante el problema de la inmigración, en opinión del jefe del Ejecutivo, "a medio plazo hay que hacer un gran plan Marshall para estabilizar democrática, económica y socialmente los países de origen. Y en el corto plazo, la UE tiene que regular los flujos migratorios". 

"No puede haber una respuesta unilateral" señaló y añadió que "una cosa es una crisis humanitaria (como la del Aquarius) y otra cosa es la política migratoria. Y esa política migratoria tiene que tener una respuesta común, europea".

"España sola no puede dar respuesta", aseveró antes de asegurar que no se van a cerrar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y de confirmar que se está analizando cómo sustituir las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla, tal y como afirmó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Del mismo modo, apostó además por la potenciación del eje París-Berlín-Madrid en el marco de hacer un "frente europeísta que reduzca la eurofobia" y ha aseverado que desde una perspectiva histórica "siempre que Francia, Alemania y España han ido de la mano le ha ido bien a la UE". 

En lo que respecta al ámbito económico, Pedro Sánchez anunció la aprobación de "un plan director de lucha contra la explotación laboral". Puso de ejemplo a Baleares, donde "se han movilizado recursos a la inspección laboral para hacer emerger esa realidad de explotación laboral que sufre desgraciadamente mucha gente en nuestro país".

Sin embargo, sobre el mercado laboral, Sánchez insistió en que aunque ve necesaria la derogación de la reforma laboral, "no hay una mayoría parlamentaria para hacerlo".

Sobre la mejora de la recaudación de la Seguridad Social, Sánchez ve indispensable que haya un crecimiento salarial, propone abrir un debate para eliminar el tope a las cotizaciones, revisar las bonificaciones e imponer impuestos finalistas, como el que afectaría a las tecnológicas y a la banca, algo a lo que no renuncia y que ya están estudiando Economía y Hacienda.

El presidente del Gobierno aseguró que desea que "el traslado de los restos de Francisco Franco sea inmediato" ya que "una democracia madura como la nuestra, europea, no puede tener símbolos que separen a los españoles".
 
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