Pedro Sánchez reta a Pablo Iglesias a tumbar su investidura

Un ambiente enrarecido que nadie hubiera augurado en la madrugada del lunes 29 de abril. La tensión ex máxima entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El líder del PSOE exige el apoyo a un gobierno monocolor. Para el jefe indiscutible de Unidas Podemos sólo habrá apoyo si la izquierda anticapitalista entra en el Consejo de Ministros con varias carteras.

Tanto el presidente del Gobierno en funciones como el líder de Unidas Podemos han certificado la falta de avances en su cuarta reunión. Es la segunda en un ambiente de secretismo.

Según el PSOE, la reunión duró una hora justa. Fue esta vez un encuentro tenso y hasta duro. Pedro Sánchez filtró que irá, a partir del lunes 15 de julio, a un debate de investidura con o sin el apoyo de Unidas Podemos. Pablo Iglesias le avidó que Unidas Podemos podría no darle su apoyo. La postura de Pedro Sánchez es a su vez la del desafío. Órdago contra órdago.

Atención a las consecuencias de un voto en contra de Unidas Podemos, 42 escaños. Son votos fundamentales. Si este choque se produce finalmente, Pedro Sánchez tendría que negciar la abstención de Ciudadanos o del Partido Popular. Hasta ahora no lo ha hecho, sólo lo ha pedido sin abrir conversaciones de equipos negociadores.

Aunque ya han aparecido encuestas, una investidura fallida y la hipótesis de nuevas elecciones dañarían la imagen de España y su peso en la Unión Europea. Abrirían además un escenario incierto. Estas sensaciones pesan en el ambiente. En La Moncloa hay ahora un clima de indecisión, de sorpresa y hasta de cierto bloqueo. Pedro Sánchez muy atento a la vez al proceso político en la Unión Europea donde todas las opciones están abiertas.