Pin parental, advertencia y rechazo de Irene Montero a Vox en Murcia
Isabel Celaá, ministra de Educación, junto a Irene Montero, ministra de Igualdad, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno. Segunda tormenta política, tras el caso Dolores Delgado, con choque de Podemos con Vox. Isabel Celaá muy tajante al afirmar que "no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres".
El pin parental (la herramienta para que los padres puedan vetar contenidos en las aulas), el primer escenario de estreno del Gobierno de PSOE y Podemos de rechazo político y moral a Vox. Anuncio relevante tras el Consejo de Ministros. Se trata de una tormenta política que ha estallado en Murcia y podría extenderse a Andalucía y la Comunidad de Madrid.
El pin parental planteado por la extrema derecha es una solicitud escrita que va a dirigida a los directores de los centros educativos. Permite a los padres pedir que les informen previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI. Vox busca que los padres puedan dar su consentimiento para que sus hijos asistan o no.
El Ministerio de Educación ha enviado un requerimiento al Gobierno de Murcia (Partido Popular y Ciudadanos con el apoyo de Vox) para que detenga la aplicación del veto parental, denominado por el partido de ultraderecha como pin parental. La ministra de Educación, Isabel Celaá, afirmó que el pin parental o veto parental "va directamente contra los valores constitucionales".
Atención a una cuestión de educación que es altamente ilustrativa sobre las dificultades del Partido Popular como derecha para afianzar su posición política frente a la presión de Vox como ultradercha. Para Ciudadanos, como formación actualmente minoritaria de centro, supone un test político. En la actualidad, y a nivel regional, Región de Murcia es el gran bastión de la ultraderecha en España.
La ministra de Educación explicó que se actúa ante la intención del Gobierno de Región de Murcia de elevar la instrucción del veto parental (pin parental) a decreto. El Gobierno de Fernando López Miras necesita el voto de un diputado de Vox para sacar adelante sus presupuestos. El pin parental es la exigencia de Vox.
El pin parental fue una de las propuestas estrella de Vox en la campaña de las elecciones del pasado mes de abril. La idea de Vox sobre el pin parental surgió por el descontento de algunos colectivos como el Foro de la Familia (organización civil ultraconservadora) con la participación de asociaciones LGTBI externas a los centros educativos en actividades sobre diversidad afectivo-sexual.
Vox ha trasladado así a la educación el concepto de pin parental, una clave que ofrecen varias plataformas para bloquear en la televisión determinados contenidos que los padres consideren que no son apropiados para sus hijos. Vox pervierte el concepto de pin parental, pensado para evitar que los niños vean en la televisión contenidos no adecuados para su edad, y le da el significado de derecho de los padres a vetar que sus hijos reciban educación sexual.
El pin parental (la herramienta para que los padres puedan vetar contenidos en las aulas), el primer escenario de estreno del Gobierno de PSOE y Podemos de rechazo político y moral a Vox. Anuncio relevante tras el Consejo de Ministros. Se trata de una tormenta política que ha estallado en Murcia y podría extenderse a Andalucía y la Comunidad de Madrid.
El pin parental planteado por la extrema derecha es una solicitud escrita que va a dirigida a los directores de los centros educativos. Permite a los padres pedir que les informen previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI. Vox busca que los padres puedan dar su consentimiento para que sus hijos asistan o no.
El Ministerio de Educación ha enviado un requerimiento al Gobierno de Murcia (Partido Popular y Ciudadanos con el apoyo de Vox) para que detenga la aplicación del veto parental, denominado por el partido de ultraderecha como pin parental. La ministra de Educación, Isabel Celaá, afirmó que el pin parental o veto parental "va directamente contra los valores constitucionales".
Atención a una cuestión de educación que es altamente ilustrativa sobre las dificultades del Partido Popular como derecha para afianzar su posición política frente a la presión de Vox como ultradercha. Para Ciudadanos, como formación actualmente minoritaria de centro, supone un test político. En la actualidad, y a nivel regional, Región de Murcia es el gran bastión de la ultraderecha en España.
La ministra de Educación explicó que se actúa ante la intención del Gobierno de Región de Murcia de elevar la instrucción del veto parental (pin parental) a decreto. El Gobierno de Fernando López Miras necesita el voto de un diputado de Vox para sacar adelante sus presupuestos. El pin parental es la exigencia de Vox.
El pin parental fue una de las propuestas estrella de Vox en la campaña de las elecciones del pasado mes de abril. La idea de Vox sobre el pin parental surgió por el descontento de algunos colectivos como el Foro de la Familia (organización civil ultraconservadora) con la participación de asociaciones LGTBI externas a los centros educativos en actividades sobre diversidad afectivo-sexual.
Vox ha trasladado así a la educación el concepto de pin parental, una clave que ofrecen varias plataformas para bloquear en la televisión determinados contenidos que los padres consideren que no son apropiados para sus hijos. Vox pervierte el concepto de pin parental, pensado para evitar que los niños vean en la televisión contenidos no adecuados para su edad, y le da el significado de derecho de los padres a vetar que sus hijos reciban educación sexual.
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