Revuelta de suscriptores en The New York Times por el apoyo de Tom Cotton a Trump
En plena polémica nacional por las decisiones de la Casa Blanca de llamar al Ejército para intervenir contra los manifestantes, la columna del senador Tom Cotton encendió en The New York Times el flanco delicado de la ira de los suscriptores digitales.
Para muchos de los lectores fue una decisión frívola la publicación de la columna de Tom Cotton. Sucedió además en un momento en que incluso el propio Partido Republicano vive una tormenta interna contra su actual candidato para las próximas presidenciales.
Tom Cotton, del Partido Republicano, en las elecciones al Senado de 2014 derrotó al demócrata Mark Pryor. En su artículo, Cotton llamó a enviar al Ejército a sofocar las revueltas raciales.
No solo hubo protestas de los lectores. También se produjeron ácidas críticas en la Redacción por apoyar y permitir una opinión que "pone en peligro a los periodistas negros". Se produjo un auténtico sismo editorial. Nunca en una hora el periódico había conocido un movimiento de protestas de sus usuarios y lectores para cancelar de forma masiva su suscripción digital.
"Running this puts Black @nytimes staff in danger", la reacción de Kwame Opam, @kwameopam, defendiendo al Staff afroamericano del periódico.
"Times Opinion owes it to our readers to show them counter-arguments, particularly those made by people in a position to set policy", la posición de James Bennett, jefe de la sección de Opinión del diario.
"Las páginas de Opinión del Times debe a nuestros lectores la publicación de contraargumentos, especialmente los emitidos por cargos públicos", su reacción.
"Publicar esto pone en en peligro a los redactores, editores y otros empleados del New York Times en peligro", la posición de la columnista afroamericana Roxanne Gay. El antiguo jefe de Opinión del periódico, Sewell Chan, fue tajante en el debate. "La decisión de publicar a Tom Cotton pidiendo el despliegue del Ejército para calmar los disturbios excede la buena práctica periodística", su hilo en Twitter.
Entre analistas de comunicación, la tormenta fue significativa de la fragilidad de los Legacy Media. El artículo de Tom Cotton pudo publicarse junto a una opinión contraria al presidente mostrando el debate que se vive en el Partido Republicano. O simplemente el Times pudo rechazarlo. En todo caso no fue una iniciativa acertada (ni inteligente) por la sencilla razón de que Cotton está al frente del movimiento más radical en el partido de apoyo al nuevo mandato de Trump.
Este episodio avisa tambien del crecimiento profundo de opinión que existe contra el presidente Donald Trump y su gestión desmedida que le ha llevado a chocar directamente con Twitter. Certifica el clima profundo de conmoción, como subrayó Barack Obama, de las nuevas generaciones que han formado criterio firme de rechazo a la formar de gobernar del presidente (encadenando incendios).
Barack Obama, en un evento especial de la Fundación Obama, aseguró que las protestas por la muerte de Geoge Floyd reflejan además “un cambio de mentalidad inédito” en Estados Unidos.
Para muchos de los lectores fue una decisión frívola la publicación de la columna de Tom Cotton. Sucedió además en un momento en que incluso el propio Partido Republicano vive una tormenta interna contra su actual candidato para las próximas presidenciales.
Tom Cotton, del Partido Republicano, en las elecciones al Senado de 2014 derrotó al demócrata Mark Pryor. En su artículo, Cotton llamó a enviar al Ejército a sofocar las revueltas raciales.
No solo hubo protestas de los lectores. También se produjeron ácidas críticas en la Redacción por apoyar y permitir una opinión que "pone en peligro a los periodistas negros". Se produjo un auténtico sismo editorial. Nunca en una hora el periódico había conocido un movimiento de protestas de sus usuarios y lectores para cancelar de forma masiva su suscripción digital.
"Running this puts Black @nytimes staff in danger", la reacción de Kwame Opam, @kwameopam, defendiendo al Staff afroamericano del periódico.
"Times Opinion owes it to our readers to show them counter-arguments, particularly those made by people in a position to set policy", la posición de James Bennett, jefe de la sección de Opinión del diario.
"Las páginas de Opinión del Times debe a nuestros lectores la publicación de contraargumentos, especialmente los emitidos por cargos públicos", su reacción.
"Publicar esto pone en en peligro a los redactores, editores y otros empleados del New York Times en peligro", la posición de la columnista afroamericana Roxanne Gay. El antiguo jefe de Opinión del periódico, Sewell Chan, fue tajante en el debate. "La decisión de publicar a Tom Cotton pidiendo el despliegue del Ejército para calmar los disturbios excede la buena práctica periodística", su hilo en Twitter.
Entre analistas de comunicación, la tormenta fue significativa de la fragilidad de los Legacy Media. El artículo de Tom Cotton pudo publicarse junto a una opinión contraria al presidente mostrando el debate que se vive en el Partido Republicano. O simplemente el Times pudo rechazarlo. En todo caso no fue una iniciativa acertada (ni inteligente) por la sencilla razón de que Cotton está al frente del movimiento más radical en el partido de apoyo al nuevo mandato de Trump.
Este episodio avisa tambien del crecimiento profundo de opinión que existe contra el presidente Donald Trump y su gestión desmedida que le ha llevado a chocar directamente con Twitter. Certifica el clima profundo de conmoción, como subrayó Barack Obama, de las nuevas generaciones que han formado criterio firme de rechazo a la formar de gobernar del presidente (encadenando incendios).
Barack Obama, en un evento especial de la Fundación Obama, aseguró que las protestas por la muerte de Geoge Floyd reflejan además “un cambio de mentalidad inédito” en Estados Unidos.
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