Sánchez confirma en el Congreso que no frenará la venta de armas en Arabia Saudí
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Día clave en el Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez defendió el mantenimiento de los contratos de venta de armas a Arabia Saudí por el "interés de España", para no perjudicar a la industria armamentística. Asimismo, el presidente del Gobierno asegura que se mantiene este pacto para garantizar el empleo en los astilleros en la Bahía de Cádiz, y alegó también que son contratos firmados por el Ejecutivo anterior y que cumplen la normativa vigente tanto en España como a nivel internacional."Si me piden dónde tengo que estar hoy y aquí es en la defensa de los intereses de España, del trabajo de sectores estratégicos, muchos de ellos situados en zonas muy afectadas por el drama del desempleo. Ahí estará mi Gobierno y estaré yo", explicó Sánchez.
Sánchez recordó que los contratos en vigor con el país del Golfo Pérsico corresponden a licencias autorizadas por el Ejecutivo anterior en el año 2015 y que se ampliaron en 2016 y 2017. También aseguró que los contratos cumplen con el marco legal sobre exportación de armamento tanto en España como a nivel internacional.
Sánchez explicó que no entran en conflicto con la resolución de seguridad de la ONU de 2015 sobre el embargo de armas a países involucrados en el golpe de Estado en Yemen, que "no afecta a Arabia Saudí".
En este sentido, Sánchez pidió a la oposición "altura de miras" en este asunto y advirtió de que hay que pensar "en lo que interesa más a la sociedad" y en la necesidad de "velar por la seguridad jurídica y por las obligaciones contraídas".
"Defiendo los intereses de España y asumo las obligaciones internacionales. Debo conciliar intereses desde una perspectiva que no tienen otros, poniendo la vista en el largo plazo", indicó haciendo referencia al contrato firmado por Navantia para la construcción de cinco corbetas en la Bahía de Cádiz, por un importe de 1.800 millones de euros que generaría 6.000 puestos de trabajo en cinco años.
A pesar de la defensa de la venta de armas, Sánchez reafirmó la apuesta del Gobierno por "la defensa de los derechos humanos, la paz y la libertad", para a continuación mostrar su "rechazo", "consternación" y "repulsa" por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul.
Las respuestas no se hicieron esperar. El presidente del PP, Pablo Casado, no hizo ninguna referencia a la venta de armas a Arabia Saudí en su turno de intervención, no así el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que insistió en que se "revoquen" los contratos, porque, según él, la "ley obliga".
Además, Iglesias reiteró en que el Gobierno debería buscar "un comprador alternativo" para las armas que se fabrican en la Bahía de Cádiz, y que en caso de no encontrarlo, que el Ejecutivo asuma ese coste.
En cambio, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió también que se mantengan los contratos en vigor, pero pidió también que se revisen en el futuro la venta de armamento para defender los derechos humanos.