Sánchez culpa a las mafias internacionales de las muertes en Melilla
Pedro Sánchez lamentó la pérdida de vidas humanas en el salto a la valla de Melilla del pasado viernes, en el que según las autoridades marroquíes fallecieron al menos 23 migrantes (37 según las ONG). Eso sí, el presidente del Gobierno insistió en culpar a las "mafias internacionales" de lo ocurrido.
"Lamentamos la pérdida de vidas humanas, en este caso de personas desesperadas que buscaban una vida mejor y que son víctimas e instrumentos de mafias y delincuentes que organizan acciones violentas contra nuestra frontera", afirmó al mismo tiempo que agradeció a la Guardia Civil y la Policía Nacional y la Gendarmería marroquí su labor.
Es la segunda vez que Sánchez hace referencia a lo ocurrido el pasado viernes. La primera fue el sábado, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros Extraordinario que aprobó el nuevo plan anticrisis.
Fue por aquel entonces cuando culpó también a las mafias, pero no hizo referencia a las personas fallecidas, algo que generó algunas críticas entre algunos de sus socios, como Podemos, IU o Compromís, que criticaron la "defensa" de Sánchez hacia Marruecos y pidieron una investigación por lo ocurrido. También el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reúne este lunes a la cúpula del partido para analizar la situación y pedir explicaciones a Sánchez.
El jefe del Ejecutivo defendió este lunes que España tenga buenas relaciones con Marruecos y Argelia al mismo tiempo (pese a que la relación con Argelia se ha tensado tras el giro del Gobierno sobre el Sáhara).
Así, ha asegurado que Marruecos "es un socio estratégico para España" en lo que se refiere al control de la inmigración y la lucha contra el terrorismo y ha apostado por "ampliar el radio de colaboración con Argelia", en materia de emigración, seguridad y cooperación económica.
Sánchez se mostró convencido en que se pueden tener buenas relaciones con ambos países al mismo tiempo: "No renuncio a ello". También ha asegurado que "España no minusvalora a Argelia en absoluto".
Por otra parte, el presidente del Gobierno defendió este que la cumbre de la OTAN que se celebra esta semana en Madrid es una oportunidad para la paz y ha invitado a la izquierda a reflexionar sobre subir el gasto militar. En este sentido, apostó por situar "dentro de unos años" el presupuesto en Defensa en el 2% del PIB, un presupuesto que sería para "disuadir, no para atacar" y que, en su opinión, puede generar oportunidades económicas en el ámbito de la industria.
"Lamentamos la pérdida de vidas humanas, en este caso de personas desesperadas que buscaban una vida mejor y que son víctimas e instrumentos de mafias y delincuentes que organizan acciones violentas contra nuestra frontera", afirmó al mismo tiempo que agradeció a la Guardia Civil y la Policía Nacional y la Gendarmería marroquí su labor.
Es la segunda vez que Sánchez hace referencia a lo ocurrido el pasado viernes. La primera fue el sábado, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros Extraordinario que aprobó el nuevo plan anticrisis.
Fue por aquel entonces cuando culpó también a las mafias, pero no hizo referencia a las personas fallecidas, algo que generó algunas críticas entre algunos de sus socios, como Podemos, IU o Compromís, que criticaron la "defensa" de Sánchez hacia Marruecos y pidieron una investigación por lo ocurrido. También el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reúne este lunes a la cúpula del partido para analizar la situación y pedir explicaciones a Sánchez.
El jefe del Ejecutivo defendió este lunes que España tenga buenas relaciones con Marruecos y Argelia al mismo tiempo (pese a que la relación con Argelia se ha tensado tras el giro del Gobierno sobre el Sáhara).
Así, ha asegurado que Marruecos "es un socio estratégico para España" en lo que se refiere al control de la inmigración y la lucha contra el terrorismo y ha apostado por "ampliar el radio de colaboración con Argelia", en materia de emigración, seguridad y cooperación económica.
Sánchez se mostró convencido en que se pueden tener buenas relaciones con ambos países al mismo tiempo: "No renuncio a ello". También ha asegurado que "España no minusvalora a Argelia en absoluto".
Por otra parte, el presidente del Gobierno defendió este que la cumbre de la OTAN que se celebra esta semana en Madrid es una oportunidad para la paz y ha invitado a la izquierda a reflexionar sobre subir el gasto militar. En este sentido, apostó por situar "dentro de unos años" el presupuesto en Defensa en el 2% del PIB, un presupuesto que sería para "disuadir, no para atacar" y que, en su opinión, puede generar oportunidades económicas en el ámbito de la industria.
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