Sánchez habla claro de Marruecos y el giro del Gobierno sobre el Sáhara

Pedro Sánchez ha valorado, por primera vez desde el viernes, el giro de postura del Gobierno sobre el Sáhara Occidental y el reconocimiento al plan de Marruecos para su autonomía. El líder del Ejecutivo aseguró que garantiza el "respeto mutuo" y la "integridad interritorial", sin aclarar si el gobierno de Rabat se ha comprometido a respetar las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. 

Eso sí, Sánchez admitió que las relaciones con Argelia se han visto "alteradas" los últimos días y se ha comprometido a hacer "lo posible" por restablecerlas. También explicó que confía en que las fronteras con Marruecos puedan abrirse "muy pronto".

"No solo hemos cerrado la crisis con Marruecos, lo más importante es que sentamos las bases para una relación mucho más sólida y sincera basada en el respetuo mutuo y la integridad territorial de ambos países”, comentó al mismo tiempo que garantizó la "estabilidad, la tranquilidad y la seguridad" de los ceutíes y melillenses.

Sánchez viajó a Ceuta y a Melilla, donde se reunió con los presidentes de ambas ciudades autónomas y ha respondido a preguntas de los periodistas sobre la postura ante el Sáhara. Evitó dar más detalles sobre si ha recibido una respuesta a la carta que envió al rey de Marruecos apoyando su plan de autonomía para el Sáhara.

Al respecto estableció que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, viajará próximamente a Rabat el 1 de abril para reunirse con las autoridades marroquíes y dará más detalles después. "A partir de ahí irán conociendo los siguientes pasos que van a dar los dos gobiernos, pero todos van a ser buenos y positivos", indicó. 

Para el Gobierno, explicó, Ceuta y Melilla son "un asunto de Estado" en relación a tres conceptos básicos: la seguridad, la estabilidad y la creación de oportunidades y desarrollo económico. 

"Nunca es tarde si se produce un buen acuerdo para ambos países”, aseguró preguntado sobre el momento en el que se ha alcanzado el acuerdo con Marruecos, que es "para España es un socio estratégico". En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha justificado eque la situación con Marruecos era insostenible y había que resolverla ya.