Sánchez puede haber abierto una fuga de voto o abstención masiva en el PSOE
Momento importante y muy delicado en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Loa pactos urdidos por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu -y aceptados plenamente por Pedro Sánchez- podrían desencadenar una fuga masiva de votos en el PSOE o una enorme abstención.
Para analistas políticas, los próximos trabajos del CIS, que dirige José Féliz Tezanos, van a dejar estas cuestiones al costado. Iván Redondo va estar muy encima de la cocina políica de La Moncloa para proteger la imagen de Pedro Sánchez. Sin embargo es la comidillas y el mestar en el PSOE. Especialmente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, con su demoledora frase de "no tiene pase", lidera la oposición frontal a los pactos con Bilsu y ERC.
Por su parte el expresidente del Gobierno, Felipe González, ha asegrado que nunca fundará un nuevo PSOE pero que se encuentra en orfandad política. Felipe ha contestado además de forma tajante a Adriana Lastra y ha alzado la voz denunciando estos pactos contra los intereses de España y los esoañoles.
Revelador testimonio
En este marco, revelador testimonio de Antonio Caño, exdirector de El País a la cadena Onda Cero.
Aseguró que la relación de Sánchez con Rubalcaba era inexistente y explicó que no consta que Pedro Sánchez haya querido contar con Rubalcaba para ningún asunto en concreto o alguna gestión. Además, apuntó que "Sánchez siempre desconfió de Rubalcaba y de su equipo y tomó medidas bruscas y discriminatorias contra sus colaboradores".
Destacó que para Rubalcaba pasar por el PSOE era un instrumento, no un fin. "Él quería estar en el Gobierno. estar en las instituciones y servir al ciudadano". Apuntó que esa desidia por la labor partidista jugó en contra de Rubalcaba porque no le permitió hacer su sucesión de la forma adecuada.
Por otro lado, destacó la relevancia que tuvo Rubalcaba en el proceso del final de ETA y contó que " se quedaron solos el PP y Rubalcaba en la defensa del pacto antiterrorista porque fue complicado convencer al PSOE". Apuntó también que Alfredo Pérez Rubalcaba nunca simpatizó con Otegi: "jamás lo quiso ver y nunca accedió a una fotografía o comunicación con él porque no le quería atribuir ningún papel en el relato".
Además, explicó cuál era la relación que tenía el político del PSOE con el general Pérez de los Cobos, al que asesoró cuando tuvo que ir a declarar por el juicio del procés. Confesó que a Rubalcaba le gustaba colaborar y ayudar a la gente: "le gustaba hacer papeles para la gente".
Sobre la leyenda de hombre oscuro y de urdidor entorno a su figura política, desmitificó esa imagen como leyenda urbana. Aseguró que "a Rubalcaba le hacía gracia esa comparación de hombre oscuro". "Su estilo de político era contrario a lo que se hace en las cloacas", aseguró.
Por último, hablóde la relación que Alfredo Pérez Rubalcaba tenía con Mariano Rajoy: "Habían estado enfrentados pero acabaron próximos, más emocionalmente que políticamente".
También cuenta que a Rubalcaba le molestaba mucho la tendencia a no hacer nada que tenía Rajoy, se veían con mucha frecuencia y Rubalcaba comentaba que Rajoy le hacía muchas consultas pero luego no lo tenía en cuenta.
Para analistas políticas, los próximos trabajos del CIS, que dirige José Féliz Tezanos, van a dejar estas cuestiones al costado. Iván Redondo va estar muy encima de la cocina políica de La Moncloa para proteger la imagen de Pedro Sánchez. Sin embargo es la comidillas y el mestar en el PSOE. Especialmente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, con su demoledora frase de "no tiene pase", lidera la oposición frontal a los pactos con Bilsu y ERC.
Por su parte el expresidente del Gobierno, Felipe González, ha asegrado que nunca fundará un nuevo PSOE pero que se encuentra en orfandad política. Felipe ha contestado además de forma tajante a Adriana Lastra y ha alzado la voz denunciando estos pactos contra los intereses de España y los esoañoles.
Revelador testimonio
En este marco, revelador testimonio de Antonio Caño, exdirector de El País a la cadena Onda Cero.
Antonio Caño repasa la figura y trayectoria de Alfredo Pérez Rubalcaba en su libro Rubalcaba. Un político de verdad . Analizó en Más de uno cómo era la relación de Rubalcaba con Pedro Sánchez o con Mariano Rajoy.
Aseguró que la relación de Sánchez con Rubalcaba era inexistente y explicó que no consta que Pedro Sánchez haya querido contar con Rubalcaba para ningún asunto en concreto o alguna gestión. Además, apuntó que "Sánchez siempre desconfió de Rubalcaba y de su equipo y tomó medidas bruscas y discriminatorias contra sus colaboradores".
Destacó que para Rubalcaba pasar por el PSOE era un instrumento, no un fin. "Él quería estar en el Gobierno. estar en las instituciones y servir al ciudadano". Apuntó que esa desidia por la labor partidista jugó en contra de Rubalcaba porque no le permitió hacer su sucesión de la forma adecuada.
Por otro lado, destacó la relevancia que tuvo Rubalcaba en el proceso del final de ETA y contó que " se quedaron solos el PP y Rubalcaba en la defensa del pacto antiterrorista porque fue complicado convencer al PSOE". Apuntó también que Alfredo Pérez Rubalcaba nunca simpatizó con Otegi: "jamás lo quiso ver y nunca accedió a una fotografía o comunicación con él porque no le quería atribuir ningún papel en el relato".
Además, explicó cuál era la relación que tenía el político del PSOE con el general Pérez de los Cobos, al que asesoró cuando tuvo que ir a declarar por el juicio del procés. Confesó que a Rubalcaba le gustaba colaborar y ayudar a la gente: "le gustaba hacer papeles para la gente".
Sobre la leyenda de hombre oscuro y de urdidor entorno a su figura política, desmitificó esa imagen como leyenda urbana. Aseguró que "a Rubalcaba le hacía gracia esa comparación de hombre oscuro". "Su estilo de político era contrario a lo que se hace en las cloacas", aseguró.
Por último, hablóde la relación que Alfredo Pérez Rubalcaba tenía con Mariano Rajoy: "Habían estado enfrentados pero acabaron próximos, más emocionalmente que políticamente".
También cuenta que a Rubalcaba le molestaba mucho la tendencia a no hacer nada que tenía Rajoy, se veían con mucha frecuencia y Rubalcaba comentaba que Rajoy le hacía muchas consultas pero luego no lo tenía en cuenta.
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