Sánchez temeroso, Casado sereno, Rivera acelerado, Iglesias pedigüeño y Abascal duro

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Carlos Herrera, en el programa Herrera en COPE, en la Cadena COPE, trazó con precisión las sensaciones que dejó el debate a cinco:



"Hay un cierto consenso en los medios, en decir que Rivera quizá no estuvo mal, pero estuvo algo acelerado, algo ansioso; que Casado anduvo sereno de menos a más; Sánchez temeroso porque sabía que eran todos contra Sánchez; Iglesias dialécticamente solvente, pero demasiado pedigüeño con Pedro Sánchez; y Abascal lo duro que se esperaba, pero con el convencimiento de que se había preparado bien el debate. Sabía lo que tenía que decir, cómo hacerlo. Además, con cierta calma. Él salió ganador, lo cual es bueno para Pedro Sánchez, que de rebote también gana.
Y del debate lo que surge, lo que ayer se habló en ese debate es, efectivamente de nuevo, la imagen del bloqueo. No sirvió lo ayer dicho para transmitir la idea de que puede desbloquearse el país, la política del país, después de las elecciones si las soluciones dan lo que dicen la mayoría de las encuestas. Si dan lo que dice Tezanos es otra cosa. Y puede ocurrir. Ya Tezanos acertó una vez. Es verdad que luego estrepitósamente fracasó otra, pero puede ocurrir. Sánchez quiere que le dejen gobernar solo y no pagar nada por ello". 

El debate dejó grandes incógnitas para comenzar 2020 con un Gobierno fuerte. Pablo Iglesias quiso tender la mano a Pedro Sánchez para una coalición -"proyecto de país" y "Gobierno progresista"-. El candidato del PSOE y presidente del Gobierno en funciones lo rechazó insistiendo en que se permita que gobierne la lista más votada.

En la cuestión central de las estrategias, Pedro Sánchez quiso mostrar dureza sobre la delicada y compleja situación en Cataluña. Pero no renegó de los votos secesionistas si llegan a tener peso en el Congreso de los Diputados (Esquerra Republicana, JxCat y la CUP).



Para Carlos Alsina, en la Cadena Onda Cero, "ninguno de los cinco brilló en el debate pero el que más partido le sacó fue Abascal". En "el debate. ¿Quién ganó, quién perdió?, pues mire: los dos que están en los extremos del arco político, Abascal e Iglesias, se vistieron de monja y ganaron por la mano a los otros tres".

 
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