Una decisión prudente y sensata del Tribunal Supremo sobre Franco

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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, subrayó como victoria política ante Naciones Unidas la exhumación de Franco. En su discurso defendió el multilateralismo y reprochó con dureza a quienes se inclinan por el proteccionismo y el ultranacionalismo.



En la Cadena COPE, Carlos Herrera calificó de "catetada" hablar de Franco durante su discurso ante Naciones Unidas.

"No se lo pierdan porque ha sido esta madrugada. A poco que tengan posibilidad de asomarse a los sonidos que le puede brindar esta emisora en su web, no se pierdan el discurso de Sánchez en la Asamblea General de Naciones Unidas. Es verdad que por ese esta radio han pasado los mayores idiotas para decir tonterías inconmensurables jamás dichas, pero también es verdad que ha habido gente de mucha altura. Pero es que Sánchez ha ido a gustarse y a regalarle, como si les importase mucho a los que le escuchaban, una lección sobre el franquismo y la exhumación de los restos de Franco", las palabras de Carlos Herrera.



Por su parte el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, indicó en la Cadena Onda Cero que "el Gobierno está muy pendiente del calendario para poner ciertos asuntos sobre la mesa". Pablo Casado subrayó que le preocupa dónde estarán sus hijos en 50 años, y no dónde estaban sus abuelos hace 50".



Sobre la decisión del Tribunal Supremo -tras aplazamiento y cautelas- hay que subrayar sobre todo que ha sido prudente y sensata.  Una decisión con unanimidad que no era necesaria pero sí aconsejable.

Si hace un año la sentencia sobre los impuestos de las hipotecas puso en un brete al Gobierno, esta decisión muestra el giro y la sensibilidad del Tribunal Supremo hacia un estado de opinión mayoritaria en la opinión pública.

Al margen de la polémica sobre la actuación del Gobierno -una iniciativa electoralista-, lo relevante es la actitud del Tribunal Supremo. Es indudable que las mejores sentencias son las que apuntan a la finura de pacificar los conflictos. La sentencia sobre la exhumación de Franco apunta en esa dirección en las vísperas del esperado fallo en el caso del 1 de octubre. El Tribunal Supremo recuperó de nuevo prestigio y autoridad  tras decisión prudente y sensata. Eso es lo verdaderamente importante.
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