La Unión Europea con el Gobierno y el Rey en el apoyo a la unidad de España

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A las 10 de la mañana del jueves 19 comenzó un pulso abierto de la Generalitat independentista y populista de Carles Puigdemont con el Gobierno de Mariano Rajoy.



Los mercados han estado muy pendientes. La prima de riesgo superó los 120 puntos y el Tesoro quedó obligado pagar por emitir su deuda a tres años. El IBEX 35 perdió el 10.200 cerrando en rojo, -0,74% y 10.197,50 puntos; con prima de riesgo en 123; y bono a 10 años en 1,63%. Hay por el momento contención pero están dibujados escenetarios que pueden ser muy tormentosos.

El conflicto político de Cataluña está muy presente en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea del mes de octubre. El G-4 -en el que está España con Francia, Alemania e Italia- ya anunció que no habría Consejo Europeo sin la presencia de Mariano Rajoy.



Existe obvia preocupación pero a la vez un apoyo cerrado al Gobierno que preside Mariano Rajoy, el Rey Felipe VI y la unidad de España. Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani asisten este viernes en Oviedo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Les acompañará Mariano Rajoy convirtiendo Oviedo en la capital política del momento antes del Consejo de Ministros extraordinario del sábado.

Los mensajes de los líderes de la Unión Europea son inequívocos a favor de la ley y la Constitución. España no es lo que fue Yugoslavia. Y no hay espacio en la Unión Europea y en la Zona euro para la República Catalana, una Cataluña independiente que rompa con España

En Bruselas se confía en la figura de Mariano Rajoy ante una seria tempestad política. Y en la salida de unas elecciones anticipadas en Cataluña, Se valora especialmente por parte del G-4 la unidad de acción política del Partido Popular y del Partido Socialista, con la participación de Ciudadanos.

La existencia del espíritu de una gran coalición se estima como la mejor respuesta ante lo que es un desafío nacionalista y populista, una de las lacras que causaron precisamente la herida del Brexit. Un nuevo Brexit en el flanco sur del euro, para la Unión Europea y la Zona euro es sencillamente inaceptable.
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