Los posibles pactos de Gobierno tras las elecciones de 2023. (Foto: @sanchezcastejon)

Repetición de elecciones, pactos sin cerrar... el escenario de Sánchez y Feijóo

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Se confirma una de las situaciones temidas por los españoles: una previsible repetición de elecciones debido a que los dos partidos mayoritarios no logran obtener suficientes apoyos para gobernar. La suma de los dos bloques, PSOE-Sumar y PP-Vox, no es suficiente para llevar a alguien a la Moncloa, pero sí es lo suficiente para bloquear a la otra parte.

El PP podría unir sus 136 escaños con los 33 de Vox, además de los de Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro, una formación por cada uno. En total, sumarían 171 escaños, cinco menos de lo necesario para la mayoría absoluta.

En una segunda votación, Feijóo necesitaría más votos a favor que en contra. La presencia de Vox en el Gobierno, que Santiago Abascal ha mencionado que exigiría como contrapartida por sus votos, complica que el Partido Popular encuentre apoyo en otras formaciones.

Una de las fuerzas con las que el PP ha contado en legislaturas anteriores es el PNV, pero su candidato, Aitor Esteban, ha afirmado durante la campaña que no apoyarán un Gobierno en el que esté presente Vox o que dependa del respaldo de la ultraderecha. Además, el PNV tiene en el horizonte elecciones autonómicas en las que podrían ser penalizados a favor de Bildu si apoyan un Gobierno con presencia de la ultraderecha.

En una situación similar se encuentra Junts, heredera de CIU, que ha apoyado al PP en procesos electorales anteriores. Tanto el PP como Vox han sido críticos en los últimos años con el líder independentista Carles Puigdemont, haciendo de la cuestión catalana uno de sus principales puntos de conflicto contra Pedro Sánchez. Abascal ha asegurado que si Vox forma parte del Gobierno, se incrementarán las tensiones en Cataluña.

En el bloque contrario, el PSOE tiene más opciones de pactar con otros partidos, pero aún así no alcanza la mayoría. A sus 122 escaños se sumarían los 31 de Sumar, su socio en el Gobierno de coalición, lo que suma 153 escaños, necesitando 23 más para la mayoría absoluta.

Si se tiene en cuenta lo sucedido en las últimas elecciones, algunos de esos escaños podrían encontrarse en el PNV (5) y BNG (1). La clave radica en los partidos nacionalistas catalanes, cada uno con siete escaños, y en Bildu (6). Si todos estos partidos apoyan a Sánchez, superarían la mayoría absoluta con un total de 179 escaños.

Sin embargo, todos ellos votaron en contra de la reforma laboral, una ley importante del Gobierno saliente. Si una de las formaciones catalanas, por ejemplo, Junts, con la que el PSOE ha llegado a acuerdos previos en administraciones catalanas, votara a favor, sumarían 166 votos, dos menos que las fuerzas de derecha que votarían en contra. Por lo tanto, Sánchez necesitaría que al menos otra formación nacionalista vote a favor y la tercera se abstenga.

Ante la posibilidad de un bloqueo, el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido durante toda la campaña electoral en que la lista más votada debería gobernar, que, según las encuestas, sería la suya, como finalmente han confirmado los resultados. Para que esta solicitud se convierta en realidad, sería necesario que el PSOE se abstenga, algo que su candidato, Pedro Sánchez, ha dejado claro que no ocurrirá.

Sin embargo, algunas voces dentro del partido, incluyendo la del expresidente Felipe González, han sugerido que sería una buena opción para evitar que la ultraderecha forme parte del Gobierno.

Cabe recordar que los socialistas permitieron con su abstención la reelección de Mariano Rajoy como presidente, una decisión que llevó a la salida de Pedro Sánchez como líder del partido, aunque luego regresó triunfante a la sede de Ferraz y posteriormente se convirtió en presidente del Gobierno.

Con este escenario de bloqueo, es probable que se repitan las elecciones, a menos que ocurra una sorpresa. El Congreso se constituirá en los próximos 25 días después de las elecciones, es decir, a más tardar el 17 de agosto. En esta sesión, tanto diputados como senadores juran sus cargos, y a partir de entonces, los partidos comenzarán a buscar apoyos.

Dos meses después, vence el plazo para investir al presidente del Gobierno si alguien ha logrado reunir los votos necesarios. Si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, se puede realizar un segundo intento 48 horas después. Si el proceso termina sin un candidato proclamado presidente, comienzan a contar otros meses hasta que otra persona pueda intentarlo. Si esto ocurre en diciembre, el Rey disuelve las Cortes y se convocan otras elecciones generales.
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