Casado ofreció a Sánchez pactos para dos legislaturas si rompe con los radicales
¿Puede abrirse un escenario de pacto como el vivido entre Felipe González y Manuel Fraga? Pablo Casado dejó la oferta abierta para dos legislaturas. Marcaría el fin del bloqueo político tras la formación del Gobierno. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, insistió en La Moncloa que ese paso puede darse si el Gobierno rmpe con los radicales, apuntando especialmente a Esquerra Republicana de Cataluña (el pacto de PSOE y ERC).
No hubo choque en las formas. Pero sí dureza por parte de La Moncloa. La portavoz del Gobierno, antes de la comparecencia de Pablo Casado, aseguró que el líder de la oposición está tratando de utilizar de "rehenes" a instituciones clave como el Consejo General del Poder Judicial. Lo afirmó María Jesús Montero, la portavoz.
"El Partido Popular sigue instalado en la estrategia del bloqueo. O se hacen las cosas como pide el Partido Popular o se niegan a colaborar. Esto es lo que dicen también en Presupuestos. Cuando el Partido Popular asuma que los ciudadanos le han puesto en la oposición encontrará a este Gobierno con la mano tendida", fue la posición de la portavoz del Gobierno.
"Le he propuesto a Sánchez que avancemos para lograr el orden y la convivencia en Cataluña con la tipificación del referéndum ilegal, combatiendo el adoctrinamiento, evitando la propaganda pública", explicó después Pablo Casado. Calificó su propuesta de "un compromiso por España".
"La pelota está en el tejado de Sánchez, él puede elegir entre los que quieren empobrecer a los españoles o intentar llegar a acuerdos con aquellos que proponemos un compromiso por España”, subrayó Pablo Casado en su larga y detallada comparecencia y posterior conferencia de prensa en La Moncloa.
Por el momento, imposibilidad de poder renovar el Consejo General del Poder Judicial e instituciones como RTVE, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo. En el encuentro entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición se abordó la situación económica, las relaciones de España con Venezuela y, de forma muy especial, la negociación política sobre Cataluña que exige Esquerra Republicana.
Hay espacio -y se ha constatado- para avanzar en posibles acuerdos sobre pensiones (Pacto de Toledo), reformas educativas y financiación autonómica. Y propuestas sobre la mesa de posibles negociadores. No hubo portazo ni bloqueo. Pero sí quedó la sensación de que Pedro Sánchez y su sala de mapas deberán debatir si buscan una legislatura estable y fructífera o un escenario con peligro de crisis eléctrica y apagón.
No hubo choque en las formas. Pero sí dureza por parte de La Moncloa. La portavoz del Gobierno, antes de la comparecencia de Pablo Casado, aseguró que el líder de la oposición está tratando de utilizar de "rehenes" a instituciones clave como el Consejo General del Poder Judicial. Lo afirmó María Jesús Montero, la portavoz.
"El Partido Popular sigue instalado en la estrategia del bloqueo. O se hacen las cosas como pide el Partido Popular o se niegan a colaborar. Esto es lo que dicen también en Presupuestos. Cuando el Partido Popular asuma que los ciudadanos le han puesto en la oposición encontrará a este Gobierno con la mano tendida", fue la posición de la portavoz del Gobierno.
"Le he propuesto a Sánchez que avancemos para lograr el orden y la convivencia en Cataluña con la tipificación del referéndum ilegal, combatiendo el adoctrinamiento, evitando la propaganda pública", explicó después Pablo Casado. Calificó su propuesta de "un compromiso por España".
"La pelota está en el tejado de Sánchez, él puede elegir entre los que quieren empobrecer a los españoles o intentar llegar a acuerdos con aquellos que proponemos un compromiso por España”, subrayó Pablo Casado en su larga y detallada comparecencia y posterior conferencia de prensa en La Moncloa.
Por el momento, imposibilidad de poder renovar el Consejo General del Poder Judicial e instituciones como RTVE, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo. En el encuentro entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición se abordó la situación económica, las relaciones de España con Venezuela y, de forma muy especial, la negociación política sobre Cataluña que exige Esquerra Republicana.
Hay espacio -y se ha constatado- para avanzar en posibles acuerdos sobre pensiones (Pacto de Toledo), reformas educativas y financiación autonómica. Y propuestas sobre la mesa de posibles negociadores. No hubo portazo ni bloqueo. Pero sí quedó la sensación de que Pedro Sánchez y su sala de mapas deberán debatir si buscan una legislatura estable y fructífera o un escenario con peligro de crisis eléctrica y apagón.
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