Pesar en la Fundación García Márquez en la muerte de Miguel Ángel Bastenier

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Pesar en la Fundación Gabriel García Márquez
para un Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) donde siguen muy presentes los talleres de Miguel Ángel Bastenier.



Escritor, columnista, editor, historiador y, sobre todo, un excelente periodista. Licenciado en Derecho, Historia, Lengua y Literatura Inglesa por la Universidad de Cambridge y Periodismo por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Fue director del diario Tele/eXprés, subdirector de El Periódico de Catalunya y subdirector encargado de las relaciones internacionales de El País. Quien era uno de los mayores expertos en política internacional de la prensa mundial en español y maestro de varias generaciones de periodistas, falleció este viernes en Madrid a los 76 años a causa de un cáncer de riñón. 

Con sólo 37 años dirigió Tele/eXprés, el diario vespertino que marcó una época en la Barcelona brillante que nunca olvidará Mario Vargas Llosa. Tras su cierre en 1980,  se incorporó a El Periódico, El Periódico de Catalunya. Tres años más tarde aterrizñó en El País, al que quedó vinculado hasta su muerte este viernes. Fue subdirector de Información y subdirector de Relaciones Internacionales hasta 2006.

Paralelamente ejerció de profesor de periodismo internacional en la Escuela de Periodismo de El País. También fue profesor en la Fundación Nuevo Periodismo Latinoamericano de Cartagena de Indias, la ciudad que más amaba. 

En sus últimos años Miguel Ángel Bastenier seguía colaborando con la sección de Opinión del diario como editorialista y columnista. Su última columna la publicó el lunes, y en ella alertaba del riesgo de los extremismos en Europa a pesar de la victoria de un candidato moderado en la primera ronda de las elecciones francesas del domingo. 

Al periodismo le dedicó dos libros que se emplean en las universidades: El blanco móvil (Aguilar, 2001) y Cómo se escribe un periódico (Fondo de Cultura Económica de España, 2009). Con su estilo muy especial, puntual e incisivo, de quien era un maestro en solucionar de una vez crucigramas difíciles, siempre afirmó que para ser un buen periodista hay que tener "un estómago de hierro".

En la última etapa de su vida profesional,. asumió la tarea de ejercer un liderazgo sabio en las redes sociales. Era el periodista de El País con más seguidores en Twitter, más de 172.000. Mantenía una atención muy especial a las cuestiones en primer plano de América Latina. Tuits siempre sabios y generosos. Con ese sello de diseccionar lo sucedido que tanto marcó a quienes le apreciaban como maestro, compañero y amigo admirado.
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