Quim Torra, el hombre que cautivó a Puigdemont y tiene conexión con la CUP
No habrá al final un presidente de Ibiza sino de Girona. Roger Torrent (ERC), presidente del Parlamento de Cataluña, y Quim Torra (independiente adscrito a Junts per Catalunya, JxCat), presidente de la Generalitat. El botín político del independentismo tras la victoria de Inés Arrimadas (en votos y en escaños) al frente de Ciudadanos en los comicios autonómicos.
La nueva etapa a la que se encamina Cataluña va a pivotar sobre dos radicales en las instituciones claves. Tras los intentos fallidos de Carles Puigdemont, el exlíder de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y finalmente el exconsejero Jordi Turull, llega la ahora de Quim Torra. Es un candidato sin cuentas pendientes con la justicia.
A partir del lunes 14, todo preparado tras el dedazo de Carles Puigdemont. En el Parlamento de Cataluña, el independentismo cuenta con 70 votos en una escena de una mayoría parlamentaria que se situa en 68. Si no logra la mayoría absoluta en la primera votación, solamente le harán falta obtener más apoyos que rechazos. Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC) cuentan con 66 votos. El resto de partidos políticos, sin contar la Candidatura de Unidad Popular (CUP), suman 65.
Las incógnitas
Quim Torra es un abogado y editor con una larga carrera de activista a favor del independentismo, Su firmeza y fidelidad, mezclada con una frenética actividad independentista, llamó la ateción a Carles Puigdemont por su radicalidad. Le cautivó. Este perfil le aproxima precisamente a la CUP. No tiene conexiones políticas con el PDeCAT.
Ha sido un tuitero frenético aunque ha procurado borrar sus huellas. Entre 2011 y 2014 fue muy crítico y despectivo en las redes sociales contra España y los españoles. Con su llegada inminente a la Generalitat se abren incógnitas en escenarios diferentes: su relación con la Corona, el marco del diálogo institucional con La Moncloa, su gestión política en Cataluña, y el clima de su relación con la oposición de Ciudadanos.
Quim Torra va a estar en el dilema de abrir una etapa de entendimiento tras las fortísimas tensiones en la sociedad catalana o aumentar aún más la fractura. Puede optar además por un modelo a lo Trump con la tentación de descargar en Twitter su carácter radical.
En lecturas políticas también importantes, se abre el tiempo de qué será JxCat sin el liderazgo de Carles Puigdemont. Y la pugna que se abrirá entre las dos fuerzas de la derecha nacionalista indepentista en Cataluña y euroescéptica: JcXat y PDeCAT.
La nueva etapa a la que se encamina Cataluña va a pivotar sobre dos radicales en las instituciones claves. Tras los intentos fallidos de Carles Puigdemont, el exlíder de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y finalmente el exconsejero Jordi Turull, llega la ahora de Quim Torra. Es un candidato sin cuentas pendientes con la justicia.
A partir del lunes 14, todo preparado tras el dedazo de Carles Puigdemont. En el Parlamento de Cataluña, el independentismo cuenta con 70 votos en una escena de una mayoría parlamentaria que se situa en 68. Si no logra la mayoría absoluta en la primera votación, solamente le harán falta obtener más apoyos que rechazos. Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC) cuentan con 66 votos. El resto de partidos políticos, sin contar la Candidatura de Unidad Popular (CUP), suman 65.
Las incógnitas
Quim Torra es un abogado y editor con una larga carrera de activista a favor del independentismo, Su firmeza y fidelidad, mezclada con una frenética actividad independentista, llamó la ateción a Carles Puigdemont por su radicalidad. Le cautivó. Este perfil le aproxima precisamente a la CUP. No tiene conexiones políticas con el PDeCAT.
Ha sido un tuitero frenético aunque ha procurado borrar sus huellas. Entre 2011 y 2014 fue muy crítico y despectivo en las redes sociales contra España y los españoles. Con su llegada inminente a la Generalitat se abren incógnitas en escenarios diferentes: su relación con la Corona, el marco del diálogo institucional con La Moncloa, su gestión política en Cataluña, y el clima de su relación con la oposición de Ciudadanos.
Quim Torra va a estar en el dilema de abrir una etapa de entendimiento tras las fortísimas tensiones en la sociedad catalana o aumentar aún más la fractura. Puede optar además por un modelo a lo Trump con la tentación de descargar en Twitter su carácter radical.
En lecturas políticas también importantes, se abre el tiempo de qué será JxCat sin el liderazgo de Carles Puigdemont. Y la pugna que se abrirá entre las dos fuerzas de la derecha nacionalista indepentista en Cataluña y euroescéptica: JcXat y PDeCAT.
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