Referéndum Cataluña, el hilo directo de Pedro Sánchez con Mariano Rajoy
Semanal final de agosto trepidante con presencia de Mariano Rajoy en lo que se puede denominar ya como el G-4, el corazón de la Unión Europea. Es un éxito indudable para Mariano Rajoy llevar a España al centro de la Unión Europea con Francia, Alemania e Italia.
Importante también, en la jornada que fue frenética del lunes, el hilo directo entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez ante la presión del independentismo en Cataluña, es decir la estrecha alianza entre ERC (Esquerra Republicana de Cataluña) y la CUP (Candidatura de Unidad Popular).
Es evidente que de nuevo hay una fuerte presión sobre los neoconvergentes. PDeCAT tiene la evidencia además de que Oriol Junqueras busca abiertamente una deriva de izquierdas en la Generalitat con un alianza tanto en el Parlamento de Cataluña como en el Congreso de los Diputados con Podemos y sus confluencias.
Inmediatamente que se conoció la luz verde en Barcelona a la Ley de la Ruptura o la Ley de la República, Pedro Sánchez envió un mensaje a Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno respondió de inmediato al secretario general del PSOE
Pedro Sánchez ofreció a Mariano Rajoy "mantener una posición conjunta" y "dar una respuesta coordinada". La conversación la desveló el portavoz del PSOE, Óscar Puente. Explicó que Pedro Sánchez le manifestó a Mariano Rajoy su "rechazo frontal a este engaño y nuevo desafío al Estado de derecho". Quedaron en seguir manteniendo "una comunicación fluida".
Paralelamente, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se puso en contacto con el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
En La Moncloa se confirmó que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han establecido un hilo directo sobre el conflicto político de Cataluña al margen de los otros escenarios de la escena política que Podemos trata de envenenar. Las posiciones son próximas y en un escenario de buena química.
Rechazo a un referéndum ilegal que se quiere imponer a los ciudadanos el 1 de octubre. Total oposición a precipitar los resultados en la proclamación de forma inmediata de la República de Cataluña. Y coincidencia, y esto es importante, sobre la búqueda de soluciones de convivencia y respeto, y de reforma de la Constitución.
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, junto con Ciudadanos, pretenden diálogo y pacto. Es la respuesta en el momento en que la CUP ejerce la máxima presión para volar todos los puentes porque considera que el momento es único para la ruptura con España y la proclamación de la República en Barcelona.
Sin duda se asiste al comienzo del curso político más difícil de la democracia con augurios que no permiten, por el momento, alumbrar ningún escenario positivo.
Importante también, en la jornada que fue frenética del lunes, el hilo directo entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez ante la presión del independentismo en Cataluña, es decir la estrecha alianza entre ERC (Esquerra Republicana de Cataluña) y la CUP (Candidatura de Unidad Popular).
Es evidente que de nuevo hay una fuerte presión sobre los neoconvergentes. PDeCAT tiene la evidencia además de que Oriol Junqueras busca abiertamente una deriva de izquierdas en la Generalitat con un alianza tanto en el Parlamento de Cataluña como en el Congreso de los Diputados con Podemos y sus confluencias.
Inmediatamente que se conoció la luz verde en Barcelona a la Ley de la Ruptura o la Ley de la República, Pedro Sánchez envió un mensaje a Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno respondió de inmediato al secretario general del PSOE
Pedro Sánchez ofreció a Mariano Rajoy "mantener una posición conjunta" y "dar una respuesta coordinada". La conversación la desveló el portavoz del PSOE, Óscar Puente. Explicó que Pedro Sánchez le manifestó a Mariano Rajoy su "rechazo frontal a este engaño y nuevo desafío al Estado de derecho". Quedaron en seguir manteniendo "una comunicación fluida".
Paralelamente, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se puso en contacto con el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
En La Moncloa se confirmó que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han establecido un hilo directo sobre el conflicto político de Cataluña al margen de los otros escenarios de la escena política que Podemos trata de envenenar. Las posiciones son próximas y en un escenario de buena química.
Rechazo a un referéndum ilegal que se quiere imponer a los ciudadanos el 1 de octubre. Total oposición a precipitar los resultados en la proclamación de forma inmediata de la República de Cataluña. Y coincidencia, y esto es importante, sobre la búqueda de soluciones de convivencia y respeto, y de reforma de la Constitución.
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, junto con Ciudadanos, pretenden diálogo y pacto. Es la respuesta en el momento en que la CUP ejerce la máxima presión para volar todos los puentes porque considera que el momento es único para la ruptura con España y la proclamación de la República en Barcelona.
Sin duda se asiste al comienzo del curso político más difícil de la democracia con augurios que no permiten, por el momento, alumbrar ningún escenario positivo.
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