TIC TAC, la presión que amenaza a Iglesias y daña a Sánchez. (Foto: @MVTARDE/La Sexta)

TIC TAC, la imputación de Podemos abre incógnitas y daña a Sánchez

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El Partido Popular (PP) lanzó el vídeo con el lema TIC TAC que el líder de la extrema izquierda, y actual vicepresidente segundo, Pablo Iglesias Turrión, lanzó en su momento para atacar a Mariano Rajoy. El vídeo recopila distintas declaraciones de Iglesias pidiendo la dimisión de los políticos implicados en casos de corrupción.

El rápido viaje del presidente del Gobierno a Palma para ser recibido por el Rey Felipe VI mostró que la imputación de Podemos y parte de su dirección daña al Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez y debilita el liderazgo de Pablo Iglesias.

Podemos ha sido imputado por prácticas presuntamente delictivas con la posible existencia de una caja B de dinero ocultos y sobresueldos fuera de la legalidad fiscal y la transparencia.

Esta imputación, que Podemos denuncia como fruto de la mala fe del juez, se une a la investigación que sufre el propio Pablo Iglesias por posible denuncia falsa y retención de la tarjeta del móvil de su colaboradora Dina, el llamado caso Dina.

Son dos casos con un importante testigo de cargo como lo es el ex jefe del departamento jurídico de Podemos José Manuel Calvente, al que Iglesias pretendió callar y desprestigiar con una denuncia de acoso sexual a una compañera de su partido.

Esa denuncia fue rechazada y archivada en los tribunales por falta de pruebas como también rechazaron, por presunta denuncia falsa de Iglesias -ahora investigado por ello-, la acusación de que la llamada política política de los Villarejo estaba actuando contra Podemos en tiempo de los Gobiernos de Mariano Rajoy.

Atención a un cisne negro que sobrevuela La Moncloa. Indudablemente, mientras todo se aclara y actúan los tribunales, Pablo Iglesias va a vivir en directo los modales políticos que ha utilizado despiadadamente contra los demás.

Atención a que todos estos episodios podrían llegar a poner en riesgo el gobierno de coalición. E incluso, en lo que sería un giro inesperado, precipitar un adelanto de las elecciones. El escenario nunca previsto ahora puede precipitarse.
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