Triunfo de los Verdes y del SPD en los dos comicios claves en Alemania
Atención no solo en Alemania sino en toda Europa a los resultados definitivos y las tendencias consolidadas en las elecciones regionales en Renania-Palatinado y Baden-Wurtemberg (dos de los Länder más importantes de Alemania por sus industrias de gran potencia exportadora).
Los sondeos a pie de urna reflejaron las encuestas previas: victoria importante de Los Verdes en Renania-Palatinado y triunfo del SPD en Baden-Wurtemberg.
Importantes las primeras tendencias:
1. La candidatura de la CDU para las elecciones generales de septiembre es una cuestión aún abierta. Estos resultados apuntan a una posición debilitada de Armin Laschet. La CDU no logró un vuelco en ambos comicios.
Armin Laschet no ha mostrado un liderazgo seductor tanto para su propio partido como para atraer a votantes de otras sensibilidades, Parece muy difícil que sea el candidato final para los primeros comicios generales del final de la era de Merkel.
2. Los Verdes, que gobernaban en Baden Württemberg junto a la CDU, han mostrado su poder. El presidente regional, Winfried Kretschmann, ha evidenciado su carisma y el poder de una agenda medio ambiental, un partido renovado y fresco.
Los Verdes están preparados para presentar un programa ambicioso que podría recibir el apoyo amplio del voto joven y desencantado y llegar con fuerza a la Cancillería Federal. El efecto Kretschmann va a ser especialmente importante. A subrayar además que Winfried Kretschmann es el primer y único jefe de gobierno de Los Verdes de un Land. ¿Podría Kretschmann, del ala conservadora del partido ecologista, católico practicante y pragmático, convertir a Los Verdes en la primera fuerza para gobernar toda Alemania?
3. Triunfo en Renania-Palatinado de la primera ministra regional, Malu Dreyer, del SPD, que lleva los últimos siete años gobernando en coaliciones con Los Verdes y el Partido Liberal. SPD, Verdes y Partido Liberal podría ser una nueva coalición en Berlín.
4. La extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), comienza este año electoral decisivo en un marco de crisis. La dureza de la COVID-19 no la ha fortalecido.
Con aciertos y errores, pero con un liderazgo claro, Angela Merkel está siendo decisiva para que se vislumbre la luz al final del túnel. La canciller está poniendo todos sus esferzos en la estrategia de despegue definitivo de la vacunación masiva en la Unón Europea en abril y mayo para conseguir la inmunidad de rebaño a finales de junio. Encuestas y sondeos han proyectado a AfD en los dos parlamentos regionales pero con peores resultados que en 2016.
5. El quinto factor a no olvidar es la credibilidad lograda por la canciller para la CDU/CSU en la lucha contra el virus maldito de la COVID.19. Hoy los alemanes consideran al partido democristiano como el más capacitado para afrontar complejos problemas que son a la vez sanitarios, económicos, sociales y políticos.
Un 40% de los encuestados por Forsa les considera los más capacitados, un 21% más que antes del estallido de la crisis. Ni Los Verdes ni el SPD ha mostrado capacidad y liderazgo superior a la canciller.
Esta herencia es la que no debería de ser dilapidada. De ahí lo crucial para los democristianos, tras los comicios regionales, de elegir el mejor hombre o la mejor mujer para una sucesión que es clave para Alemania y para Europa.
Los sondeos a pie de urna reflejaron las encuestas previas: victoria importante de Los Verdes en Renania-Palatinado y triunfo del SPD en Baden-Wurtemberg.
Importantes las primeras tendencias:
1. La candidatura de la CDU para las elecciones generales de septiembre es una cuestión aún abierta. Estos resultados apuntan a una posición debilitada de Armin Laschet. La CDU no logró un vuelco en ambos comicios.
Armin Laschet no ha mostrado un liderazgo seductor tanto para su propio partido como para atraer a votantes de otras sensibilidades, Parece muy difícil que sea el candidato final para los primeros comicios generales del final de la era de Merkel.
2. Los Verdes, que gobernaban en Baden Württemberg junto a la CDU, han mostrado su poder. El presidente regional, Winfried Kretschmann, ha evidenciado su carisma y el poder de una agenda medio ambiental, un partido renovado y fresco.
Los Verdes están preparados para presentar un programa ambicioso que podría recibir el apoyo amplio del voto joven y desencantado y llegar con fuerza a la Cancillería Federal. El efecto Kretschmann va a ser especialmente importante. A subrayar además que Winfried Kretschmann es el primer y único jefe de gobierno de Los Verdes de un Land. ¿Podría Kretschmann, del ala conservadora del partido ecologista, católico practicante y pragmático, convertir a Los Verdes en la primera fuerza para gobernar toda Alemania?
3. Triunfo en Renania-Palatinado de la primera ministra regional, Malu Dreyer, del SPD, que lleva los últimos siete años gobernando en coaliciones con Los Verdes y el Partido Liberal. SPD, Verdes y Partido Liberal podría ser una nueva coalición en Berlín.
4. La extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), comienza este año electoral decisivo en un marco de crisis. La dureza de la COVID-19 no la ha fortalecido.
Con aciertos y errores, pero con un liderazgo claro, Angela Merkel está siendo decisiva para que se vislumbre la luz al final del túnel. La canciller está poniendo todos sus esferzos en la estrategia de despegue definitivo de la vacunación masiva en la Unón Europea en abril y mayo para conseguir la inmunidad de rebaño a finales de junio. Encuestas y sondeos han proyectado a AfD en los dos parlamentos regionales pero con peores resultados que en 2016.
5. El quinto factor a no olvidar es la credibilidad lograda por la canciller para la CDU/CSU en la lucha contra el virus maldito de la COVID.19. Hoy los alemanes consideran al partido democristiano como el más capacitado para afrontar complejos problemas que son a la vez sanitarios, económicos, sociales y políticos.
Un 40% de los encuestados por Forsa les considera los más capacitados, un 21% más que antes del estallido de la crisis. Ni Los Verdes ni el SPD ha mostrado capacidad y liderazgo superior a la canciller.
Esta herencia es la que no debería de ser dilapidada. De ahí lo crucial para los democristianos, tras los comicios regionales, de elegir el mejor hombre o la mejor mujer para una sucesión que es clave para Alemania y para Europa.
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