Ciudadanos, PSC, PPC y CSQP, ovación cerrada a Joan Coscubiela

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Centro (Ciudadanos), derecha liberal (PPC), izquierda socialdemócrata (PSC) y reagrupamiento de las nuevas izquierdas (Sí que es Pot, CSQP) protagonizaron la imagen del momento de mayor unidad de la oposición desde el comienzo de la legislatura en el Parlamento de Cataluña. Se pudo visualizar a la vez la imagenque debilitó la victoria del independentismo.



La mayoría de los diputados de los cuatro partidos de la oposición (Ciudadanos, PSC, PPC y Sí que es Pot), se levantaron de sus escaños  para dedicar una intensa y larga ovación a Joan Coscubiela (Sí que es Pot, CSQP). "No quiero que mi hijo Daniel vea que una mayoría puede tapar los derechos de los que no piensen como ella", sentenció.

Largua y trepidante sesión el miércoles 6 en el Parlamento de Cataluña y repetición de lo vivido el jueves 7 con una postura heroica de los diputados de la oposición.

ERC y PDeCAT (la coalición de izquierda y derecha secesionista y republicana agrupada en la lista Junts pel Sí) junto con la CUP (extrema izquierda anticapitalista y antisistema) impusieron la Ley de ruptura con golpe a la democracia, reglamento y legalidad. Actuaron con plena radicalidad y en tromba para romper el Parlamento de Cataluña.

Aprobada al filo de la madrugada del jueves 7 al viernes 8 la ley de transitoriedad con la que el independentismo quiere instaurar la República de Cataluña. Despreciaron y arrollaron a la oposición. Fue una sesion muy especial que permitió visualizar por primera vez la mayor unidad entre los cuatro grupos que integran la oposición.

En la votación definitiva, sus 71 votos se impusieron en una cámara semivacía, de la que, otra vez, se ausentó la mayor parte de la oposición. Solo 10 miembros de Catalunya Sí que es Pot se mantuvieron en su escaño, para votar en contra.

La jefa de la oposición, Inés Arrimadas (Ciudadanos), denunció  que Junts pel Sí se ha puesto “a jugar en el campo de la CUP”, el “de la desobediencia”. Y ha acusado que la fórmula escogida para aprobar la norma se “va a cargar la legitimidad de este Parlament”.

Xavier García Albiol (PPC) consideró el 1-O como “solo una estrategia de agitación y propaganda” al negar la posibilidad de que este se pueda celebrar.

Miquel Iceta (PSC) censuró todo el articulado de la ley y cuestionó la forzada aprobación de la ley. En su opinión, esas prisas solo tienen un objetivo: “Saben que no se celebrará el referéndum y que al menos quede alguna cosa en el boletín oficial del Parlament, aunque solo sea 48 horas. Pasar a la historia aunque solo sea con una nota a pie de página”.

Joan Coscubiela (Catalunya Sí que es Pot) lamentó que en las últimas “48 horas negras” el soberanismo “se haya pulido su capital político” y hayan facilitado la “estrategia antidemocrática del PP y la criminalización del derecho a decidir”.

Evidencia de que lo que se pretende es liquidar, actuando con malas artes ,el Estado de derecho y los pactos de convivencia, la Constitución y el Estatut, el Estatuto de Cataluña, que fueron refrendados en las urnas por los catalanes.
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