Los de José Escolar vuelan en San Fermín en un tercer encierro limpio
El tercer encierro de San Fermín 2019 lo protagonizaron los toros de José Escolar a una velocidad de vértigo, con sólo 2 minutos y 13 segundos de tiempo entre los corrales de Santo Domingo y los de la plaza. Aunque no hubo heridos por asta de toro, pero sí dos traslados por contusiones desde la calle Estafeta.
Uno de los heridos ha sufrido una fractura abierta y tendrá que ser intervenido en el quirófano, mientras que el otro herido sufre una contusión craneal leve y una contusión en el hombro.
La manada ha salido puntual de los corrales nada más lanzarse el chupinazo y ha ido muy unida, con los cabestros encabezando la carrera, hasta llegar a Estafeta donde han empezado a alargarse dejando huecos a los corredores.
Aunque la lluvia ha estado presente desde el lunes por la tarde hasta esta misma madrugada en Pamplona, la carrera no sólo no se ha visto afectada por la lluvia, sino que además ha actuado como antideslizante. Afortunadamente, durante el encierro no ha llovido y la temperatura ha sido agradable, con unos 18 grados.
Ha sido sobre todo en el la última parte de Estafeta cuando se han producido la mayor parte de las caídas y golpes, en las que han intervenido mozos, toros y cabestros con resbalones y empujones.
Los morlacos de José Escolar que han participado en este tercer encierro tienen un peso entre los 520 kilos de Buenacara I y los 600 kilos de Calentito y de pelaje principalmente cárdeno. Los seis astados serán lidiados y estoqueados en la plaza de toros de Pamplona este martes por la tarde por los diestros Fernando Robleño, Javier Castaño y Pepe Moral.
Uno de los heridos ha sufrido una fractura abierta y tendrá que ser intervenido en el quirófano, mientras que el otro herido sufre una contusión craneal leve y una contusión en el hombro.
La manada ha salido puntual de los corrales nada más lanzarse el chupinazo y ha ido muy unida, con los cabestros encabezando la carrera, hasta llegar a Estafeta donde han empezado a alargarse dejando huecos a los corredores.
Aunque la lluvia ha estado presente desde el lunes por la tarde hasta esta misma madrugada en Pamplona, la carrera no sólo no se ha visto afectada por la lluvia, sino que además ha actuado como antideslizante. Afortunadamente, durante el encierro no ha llovido y la temperatura ha sido agradable, con unos 18 grados.
Ha sido sobre todo en el la última parte de Estafeta cuando se han producido la mayor parte de las caídas y golpes, en las que han intervenido mozos, toros y cabestros con resbalones y empujones.
Los morlacos de José Escolar que han participado en este tercer encierro tienen un peso entre los 520 kilos de Buenacara I y los 600 kilos de Calentito y de pelaje principalmente cárdeno. Los seis astados serán lidiados y estoqueados en la plaza de toros de Pamplona este martes por la tarde por los diestros Fernando Robleño, Javier Castaño y Pepe Moral.
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