Jueves, 14 de marzo de 2024
Se trata del último informe de la Comisión de The Lancet. (Foto: Envato)

Millones de muertes evitables, el informe demoledor de la COVID

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Durante los dos primeros años de pandemia de COVID-19, la mayoría de los gobiernos no estaban preparados, fueron demasiado lentos en responder a la crisis y prestaron poca atención a los más vulnerables, una suma de fallos que en total ha costado un exceso de muertes, muchas "evitables".

Son conclusiones del último informe de la Comisión de The Lancet, elaborado por 28 expertos mundiales en políticas públicas, gobernanza, epidemiología, vacunación, economía, finanzas internacionales, sostenibilidad y salud mental.

La publicación del informe coincide con el anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que afirma que el final de la pandemia está "a la vista".

Los expertos mundiales advierten también de que todos los esfuerzos por combatir la crisis sanitaria se vieron obstaculizados por la falta de cooperación internacional y por una "epidemia de desinformación". 

El documento sobre la pandemia de coronavirus concluye que todos estos fallos globales y generalizados costaron 17,1 millones de vida, muchas de ellas, fueron "muertes evitables" y revirtieron los avances realizados en muchos países para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Para el presidente de la Comisión, Jeffrey Sachs, catedrático de la Universidad de Columbia y presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, "el asombroso número de víctimas de los dos primeros años de la pandemia es una profunda tragedia y un enorme fracaso social a todos los niveles".

"Es el momento de emprender una acción colectiva que promueva la salud pública y el desarrollo sostenible para poner fin a la pandemia, que aborde las desigualdades sanitarias mundiales, que proteja al mundo contra futuras pandemias, que identifique los orígenes de esta pandemia y que fomente la resiliencia de las comunidades de todo el mundo", explicó.

Sach asegura que "tenemos la capacidad científica y los recursos económicos para hacerlo, pero una recuperación resistente y sostenible depende del fortalecimiento de la cooperación multilateral, la financiación, la bioseguridad y la solidaridad internacional con los países y las personas más vulnerables". 

El texto incluye recomendaciones para poner fin a la pandemia y afrontar futuras crisis, pero avisa de que todo esfuerzo será inútil sin una cooperación internacional que gire en torno a una Organización Mundial de la Salud (OMS) "reformada y reforzada" e inversiones que refuercen los sistemas sanitarios y pongan especial atención a los más vulnerables.

El informe valora aspectos de la cooperación mundial como la asociación para desarrollar múltiples vacunas en un tiempo récord, las acciones gubernamentales para apoyar financieramente a los hogares y las empresas, y las ayudas de emergencia del FMI y el Banco Mundial.

Pero en estos dos últimos años, apunta el informe, también se han producido múltiples fallos en la cooperación mundial, como el retraso de la OMS al declarar la pandemia y reconocer la transmisión aérea del virus, entre otros.
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