Ocho zulos de ETA en la operación de propaganda antes de la Semana Santa
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Un sábado de actos que intentan maquillar la foto de la rendición de la banda terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna). Intento de convertir la entrega de armas en un acto de propaganda. El objetivo es el de volver a poner en primera línea las exigencias con sus presos.La estrategia ha sido clara. Primero, la actuación de los actores políticos para reivindicar su contribución. La banda terrorista quiere que se visualice que es ella la que ha tomado la iniciativa. "Tomamos las armas por el pueblo y ahora las dejamos en sus manos porque para avanzar en la agenda de soluciones hay que adquirir compromisos", el plan diseñado por la banda terrorista.
La realidad es bien diferente. Todo ha sido provocado por el análisis despiadado de la izquierda abertzale. El mensaje recibido ha sido doble. Hoy, ETA son sólo sus siglas y nada más. La segunda cuestión ha sido un mazazo. No hay interés en el País Vasco por los temas pendientes de ETA, es decir por sus presos que cumplen penas por sus asesinatos y atentados de todo tipo. Ha sido el verdadero detonante de la operación desarme.
Finalmente, ETA ha entregado los zulos -quizás sólo 8 depósitos de armas de los 12 que habían anunciado el pasado miércoles-. Llos autodenominados artesanos de la paz han entregado a la Comisión Internacional de Verificación el listado con la geolocalización de los 8 depósitos de armas en el Ayuntamiento de Bayona con la presencia del alcalde de la ciudad francesa, Jean Renné Etchegaray como testigo.
El sentimiento del colectivo de víctimas
Todas las asociaciones y fundaciones que agrupan al colectivo de víctimas del terrorismo exigieron la disolución "incondicional" e "inmediata" de ETA y la entrega "de todas las armas" que la banda tiene todavía en su poder.
Así lo exigen los colectivos de víctimas en un comunicado ante los actos de este sábado por los que la banda terrorista anuncia la justicia francesa la localización de los zulos para proceder a la entrega del arsenal que todavía mantiene en su poder.
"Las víctimas del terrorismo exigen la entrega total de todas las armas y la disolución incondicional e inmediata de una organización terrorista que ha asesinado a más de ochocientas personas inocentes a lo largo de cincuenta años", señaló sul comunicado.
A su vez, reclama a los gobiernos de España y Francia la "estricta aplicación de la ley", ya que este "supuesto final" de ETA "no puede estar presidido por la impunidad", sino que ha de estar sujeto a los "principios que inspiran el Estado de Derecho, donde la aplicación de la ley no es negociable".
Al mismo tiempo, los firmantes subrayan que con independencia del arsenal que ETA entregue y a la espera de comprobar el estado de las armas, "la derrota de la banda terrorista será total cuando desaparezca lo que queda de la organización y cuando logremos su deslegitimación política, social y moral".
Agradecen la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra ETA y reclaman al Gobierno y a la Audiencia Nacional que establezcan los mecanismos necesarios para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan participar en el análisis de las armas que se entreguen a las autoridades francesas.
"Las armas entregadas por los terroristas constituyen evidencias judiciales que pueden servir para esclarecer los más de trescientos asesinatos de ETA no resueltos", agregan.
Por último, las víctimas del terrorismo exigen una "disolución sin concesión alguna por el Estado, que debe aplicar estrictamente la Ley y exigir su colaboración para esclarecer los asesinatos no resueltos, y con absoluto respeto al relato verdadero de lo que han sido 50 años de terror".
Suscriben este comunicado, entre otras muchas entidades, la Fundación Víctimas del Terrorismo, la Fundación Miguel Ángel Blanco, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), la Fundación Centro Memorial Víctimas del Terrorismo, Covite, la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, la Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa, la Fundación Gregorio Ordóñez Fenollar, la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), la Asociación Dignidad y Justicia y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.